NOTA: LES QUIERO PEDIR DISCULPAS SI ALGUNA PALABRA NO ESTA PERFECTA, SOY NUEVA ESCRIBIENDO Y ESPERO QUE ME COMPRENDAN, Y PERDÓN CUALQUIER ERROR.
ESPERO QUE LES GUSTE EL COMIENZO DE UNA HISTORIA INSPIRADA EN UN TORMENTO QUE SUCEDE CONSTANTEMENTE EN EL MUNDO Y POR QUE TE TENEMOS QUE COMBATIR Y DECIR NO MAS MALTRATO INFANTIL. ESPERO QUE LES GUSTE Y QUE ESTA HISTORIA DE AMOR Y DRAMA LES LLEGUE AL CORAZÓN.
UN ABRAZO A LAS PERRAS CULPABLES POR APOYARME, LAS QUIERO MALDITAS
¡PODER DE....!
CAPÍTULO 1
De primípara en la universidad no estaba segura si eso podría gustarme y servir de algo en mi aburrida vida, hasta que el tiempo fue pasando y me fue gustando mucho la cocina. Según para mí estar vestida de blanco con una filipina que cargara mi nombre, un gorro esterilizado y un cuchillo con buen filo, era estar a la moda. Sin embargo en cierta parte no fue tan agradable los años de estudio, mi madre sudaba para ayudarme con los estudios, trabajando horas extras y vendiendo algunas joyas que le quedaron, de igual manera yo también le ayudaba con lo poco que gano en mi trabajo y lo que nos favoreció fue un dinero que mi madre recibió por parte de su ex marido, que en paz descanse.
Hoy me liberare de la porquería que viví allí, sentía como si no pudiera salir de ese caos. Cada día empeoraba más y los cinco años que pase en la universidad, fueron eternos y muy duros, no por el estudio si no por la mala vida que me dedico Tomas.
Cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo los odie.
Hoy son los grados de culinaria, un día que de seguro va hacer muy feliz por que cumplí un objetivo, estaré con mi madre y mis hermanos, cenando el maravilloso rollo de carne horneado que prepara mi madre cada vez que se celebra algo, y con su típica bebida hawaiana que no puede faltar, y además dejare atrás todo, con la mentalidad que empezar con un nuevo proyecto de vida. Pero cada momento bueno tiene su contra y es que, no puedo estar con mi familia entera y eso incluye a Sara.
Como puedo dejo la pereza, me levanto a oscuras pisando todo el cochinero que cargo en mi habitación y quito la gran colcha que siempre coloco en las noches para que la luz de la mañana no me despierte.
La luz entra con fuerza golpeando mi cara, y los ojos que queman mi retina bruscamente provocando que cierre los ojos de nuevos. El frió de la mañana traspasa la fina tela de la cortina provocando que me erice y de un brinco de escalofrió, tanto para querer volver a la cama y quedarme allí, dejándome contemplar por las sabanas.
Abro los ojos poco a poco hasta que mi vista se acople a la luz natural y pueda ver con claridad todo lo que trae mi habitación y dar un suspiro de tristeza al ver mi chiquero. Me susurro diciendo: manos a la obra. Levanto todo en estado zombie.
Después de darme una ducha que me despierta por completo empiezo a hacer mi trabajo de belleza. Me siento en el tocador y me maquillo lo más natural que puedo, unas sombras de color marrón claro, con una fina línea en la parte inferior de mis ojos, para que resalte el iris azul de mi ojo y un poco de rubor en mis mejillas. Y por terminar me hago unas hondas alocadas que caen por mi espalda y fin.
No sé nada de belleza, siempre he sido descomplicada a la hora de ponerme "bonita" suelo utilizar siempre lo mismo en ocasiones especiales; un falda larga negra con una blusa de tirantes blanca, sin importar que sea una fiesta en donde hayan personas de la fiesta anterior. No soy como las demás chicas que se quedan más tiempo en el espejo que al lugar en donde van.
Miro las fotos que cuelgan a un costado de la pared con unas diminutas flores de platico que algún día papá me hizo, y se me empieza a revolver el estómago al recordar todo lo que viví con mi familia, momentos conmovedores que se han convertido en mi gran mayor tesoro, de esos recuerdos que daría la vida por volver a vivir, para volver a tener la oportunidad de reír como lo hacía antes.
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ESTARÉ CONTIGO #1
Romance[COMPLETA] ¿Sabes que se siente que te roben la inocencia?, ¿Qué dejen marcada tu vida con un sabor desagradable? No, no lo sabes. Jugaba con mis muñecas cambiándoles la ropa a diario y creando casas imaginarias debajo de la mesa de comer, jugaba co...