EMMA
-Todo saldrá bien. - intenta consolarme.
-Estaba tan bien, los medicamentos le estaban funcionando nunca falto ni un solo día para tomárselos, no falta a ningún examen e incluso muchas veces la acompañaba y los médicos decía que el cáncer estaba controlado e intentaba cuidarse más de lo normal. Y...- me corta
-Bombón, todo estará bien solo fue una recaída.
-En una recaída puede pasar muchas cosas. - digo rápido.
- Sin llegar ya te estas imaginando suposiciones sin escuchar a los médicos.
Tener a Alan en estos momentos me hace sentir más cómoda y aún más cuando me da palabras de aliento. Me gusta su voz de aliento y cuando me besa el cabello con cariño.
Desde que salimos de casa, no me ha soltado de la mano sin dejar de repetirme que todo saldrá bien, y que las malas noticias son las primeras que llegan. Le pido a ruegos que llamara a mi madre cada diez minutos mientras llegábamos al hospital, que para males queda a unos treinta minutos de recorrido y el tráfico no ayuda. Alan propuso poner el teléfono en altavoz y cada pitido del móvil se me hacía eterno y pensaba lo peor, hasta que mi madre tomaba la llamada. En todas las ocasiones siempre me decía lo mismo: "Los médicos no han dado información, pero las enfermeras dicen que todo está bien." Si es así ¿Por qué los médicos no dicen como esta en realidad? Era tanta mi insistencia que mi madre me echaba sermones. Alan va tranquilo, manejando a una velocidad no tan lenta, pero si la adecuada para llegar vivos.
El corazón no me deja de latir, es como si estuviera corriendo un maratón y solo puedo pensar en los cuatros años atrás. Era tan mórbido verla conectada a unos tubos, con cables por todos lados, con una bata blanca. Era poco lo que podía moverse por la incomodidad y lloraba cuando tenía que irme a clases prometiéndole que iría a verla en cuanto pudiera. Siempre estuvimos juntas en el hospital, y no podía dejar de llorar cuando se quedaba dormida, sintiendo una pesadez y el miedo de perderla. El bip de los aparatos me daba tranquilidad en las noches cuando la cuidaba, sin embargo, no podía dormir a miedo que dejara de sonar. Era aterrador. No quiero volver a verla más sentenciada en esa cama.
- ¿En qué piensas? - pregunta Alan devolviéndome al mundo. Pone la mano sobre mi rodilla y le da un fuerte apretón.
-Tengo miedo. - respondo con la voz entrecortada con las lágrimas a punto de salir.
En medio de la carretera detiene el auto junto al pastal, jala la palanca de emergencias se desabrocha el cinturón y se gira a un costado para verme.
-Mi princesa, no me gusta verte así. - susurra atrapando mi rostro en sus manos grandes y fuertes.
-La última vez que la vi en un hospital, fue el día más triste de mi vida. - suspiro para controlar las lágrimas, pero mi visión se nubla. - Tengo miedo que le suceda algo. - la voz se me corta soltando suspiros como un niño siendo regañado.
-No siempre pienses lo malo, porque ella va a estar bien y tú estarás feliz.
-Quiero verla para saberlo.
-Y lo vas a hacer. Pero tienes que ir con la mejor actitud, a ella no le gustaría verte llorar en estas condiciones porque se ira a preocupar, y no es acorde alterarla. - asiento dejando caer una lagrima, que es borrada de inmediato por uno de sus dedos. - No llores mí bombón. No quiero verte más llorar.
Sabía lo poco que le gustaba verme llorar, y lo más seguro es que llore hasta deshidratarme la noche anterior, que no le gustaría volver a repetir lo mismo. El corazón se me desborona con tanta ternura y el máximo apoyo que nunca llegue a tener. Me hace feliz estar junto a él, y saber que es mi fuente de protección y valentía. El único que me besa con devoción sea que este feliz o triste.
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ESTARÉ CONTIGO #1
Romance[COMPLETA] ¿Sabes que se siente que te roben la inocencia?, ¿Qué dejen marcada tu vida con un sabor desagradable? No, no lo sabes. Jugaba con mis muñecas cambiándoles la ropa a diario y creando casas imaginarias debajo de la mesa de comer, jugaba co...