ALAN
Mierda.
Los golpes de mi rostro no paran de dolerme y aún más cuando Emma pasa su delicada mano, encima de las heridas con una mota de algodón húmedo.
Podía ver en su rostro la preocupación, no de lastimarme las heridas, sino de culpa. No es su culpa lo que paso hoy, pero estoy furioso con ella por haber estado en ese asqueroso lugar y peor aún, con el imbécil de Stefan ¿Ella no entiende que me molesta que este con él?, odio ver como la mira como un depredador, odio que la toque, enserio ¿Ella no entiende que me enoja verla junto a él? y aún más, cuando la dejó sola en aquel lugar envuelta por personas desconocida y en las manos, de Tomas. Estuve a punto de explotar, pero me contuve para no ir y agarrarla. ¿Perdonarlo? ¿Así es de ingenua? Mucho desconsiderado.
-¡Ay! - diablos cuando la vi, sentí que algo en mi interior exploto, al verla atrapada en las manos de Tomas, su rostro mostraba pánico y no sabe cuánto sufrí al verla tan indefensa ante a él. Lo único que pude hacer fue correr a salvarla, supe que cualquier cosa le podría pasar.
No soporte mi enojo cuando el mal nacido, dijo que la haría mujer, conozco perfectamente a Tomas, estoy seguro de lo que quería con ella. Varias veces me decía que a pesar del asco que le tiene, quería llevársela a la cama para hacerle daño; con solo pensarlo, la sangre me hierbe y quisiera buscarlo para matarlo, ya que esos golpes no significaron nada para mi enojo.
Descargue tantas emociones encontradas al haberle dicho a Emma lo que sentido por ella, fue la mejor decisión, quería tragármela en ese preciso momento de la rabia que tenía, pero su ternura y las lágrimas que salieron de sus hermosos ojos, me chiflaron. Nunca había sentido algo más que una química, lo que siento por ella es el conjunto de química, física y todos los elementos de una tabla periódica. Solo quería besarla, saborear esos labios carnosos color rosa que me llamaban a gritos para hidratarlos.
No puedo borrar de mi cabeza la manera en la que me observaba en el interior del auto, las palabras que me dijo con enojo, que lo único que quería era besarla. Su suave piel y la tela fina de sus medias rosándome la entre pierna, quería destruirlas y hacerla mía junto allí. La cremallera de mi pantalón ya no podía más, hasta que sentí un líquido caliente arrasando mi miembro. Eso es justo lo que ella me provoca con solo tocarla y sentirla.
No sé qué me pasa con ella, no quiero hacerle daño pero la quiero tener solo para mí. Ella se ha vuelto algo más que una chica corriente que me encuentro en la calle, con las que puedo llevarme a la cama sin ningún problema. Ella es diferente, su olor, su tacto, su delicadeza, sus ojos claros llenos de miedo. Todo de ella me embriaga. Me siento egoísta con querer tenerla solo para mí, y que nadie, la toque, ni la desee como lo hago yo.
Estoy sentado en el sillón de mi casa con Emma, arrodillada ante mí, viendo como limpia cada herida con delicadeza, mirando concentradamente cada punto que limpia. Sus ojos azules son como la primavera, de esos que no puedes dejar de observar el cielo ya que son como un hipnotizador de lo hermoso que es. Sus labios entreabiertos resoplan en mi mentón y no sabe cómo me pone verla así.
Miro el celular por unos segundos para leer el mensaje que mi hermana me ha dejado diciendo que vendrá mañana temprano y que se quedara en la casa de nuestros padres, no me gusta la idea de que se quede allí, sabiendo que le he dicho que tenía que estar aquí, pero a las vez es buena idea para tener más tiempo con Emma el resto de la noche. Suelto el celular después de responderle a Victoria, antes de que llame y me desconcentre. Vuelvo la vista hacia bombón.
-Deja de mirarme.- pide con suavidad continuando lo que hace.
-Eres tan hermosa.- suelto sin dejar de ver sus ojos.
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ESTARÉ CONTIGO #1
Romance[COMPLETA] ¿Sabes que se siente que te roben la inocencia?, ¿Qué dejen marcada tu vida con un sabor desagradable? No, no lo sabes. Jugaba con mis muñecas cambiándoles la ropa a diario y creando casas imaginarias debajo de la mesa de comer, jugaba co...