19. Rojo candente

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Y tocan la puerta...

¡Santa mierda!

Uno ya ni puede besar pelirrojos tranquila.

— Creo que nunca lo poder hacer — dice Ed mientras me suelta y se pone su cara en la almohada. Iba a decirle algo, pero tocan la puerta con más intensidad.

¡Ya voy! —grito provocando que Ed se tape los oídos es tan exagerado. Abro la puerta y me encuentro nada más que a mi mejor amiga la cual luce un vestido color azul oscuro con mangas en forma de suéter grises, pasa sin previo aviso:

¡Dal! lo he encontrado —está apunto de continuar, pero veo Ed.

No

No

No

Abre la boca, pero se la tapo antes de que diga algo que me hará quererla tirar por la ventana.

— Mejor me voy creó que tiene cosas de que hablar —dice Ed él cual se levanta y se talla los ojos para después caminar a mi lado darme un beso en la mejilla y despedirse con la mano de Liv.

— Creo que no te hayas tirado al rojo candente porque esta vestido, pero pudieron vestirse después de hacerlo ¿no? —dice ella mientas se sienta en el sillón— debo contarle esto a Andy...

— No espera ¿qué? —dios ha enloquecido— ¿qué viniste a decirme Olivia? —digo seria y me giro para ir a la cocina sé que la deje pasmada.

— Vine a decirte que encontré al condenado señor colgador —dice lo que provoca que de un dos por tres esté a su lado.

— Ya cuenta mujer —digo ansiosa, ella saca un papel y puedo notar a siempre vista que es del periódico— mira con tus propios ojos.

En la imagen se ve la figura de la empresa de mi padre aliada con la de un hombre llamado Roberth... eso tiene que ser una broma ese hijo de su madre es amigo de mi padre, pero esto no se a quedar así.

— Dal espera no hagas una locura —ella me mira alarmada. No solo dice en ese jodido papel que son aliados, sino que las empresas se están fusionadas y planean cambios radicales los cuales no permitiré la empresa también es mía, mamá nunca habría permitido que les rebajaran el sueldo a los trabajadores, ni los despidieran antes de cumplir su jubilación está pasándose de la raya.

— Claro que lo hare quieres ver bardo púes lo verás amiga mía —y sin más voy al baño, me ducho y cambio de ropa. Me pongo unos jeans con un suéter blanco con botines más un abrigo, esto acompañado de los gritos de Liv para detenerme, pero no lo haré ya estoy cansada.

~•~

El taxi me deja al frente de un gran edificio con vidrios por doquier a mi mamá le encantaban por eso lo hizo de con la cubierta de vidrio.

Me percato cuando entro que el oficial me mira con sorpresa hace tanto tiempo que no pisaba esta empresa la última vez que lo hice mi padre me hecho como una desconocida, pero ya no le permitiré eso más.

Entro a las oficinas y me doy cuenta de que Sonia la secretaria de mi padre me ve alarmada.

— Señorita por favor no pase su padre está ocupado y... —no la dejo terminara antes de apartarla y entrar.

Lo veo sentando en su tradicional silla, pero lo que más me llama la atención es a quien tiene al frente a nada más que a Roberth él se gira al instante.

— Señor perdóneme no la pude parar —dice su secretaria angustiada.

— No se preocupe —mira a Roberth — terminamos la plática en otro momento tengo unos asuntos que atender.

— Esta bien lo entiendo —camina y se detiene a mi lado— un gusto volverla a ver señorita McCoy —pasa su mano por mi mejilla, pero la abofeteo lo que provoca una risa de su parte, ahg lo detesto.

¿Qué viste en el Andy?

— ¿A qué se debe tu grata visita hija mía? —dice mientras se hace para atrás de la silla y me mira.

— Me vas a explicar que mierda quiere decir esto —sin más le hecho el trozo de papel que me dio Liv.

Agarra el papel y ríe sínicamente— Quiere decir que...

— Se lo que quiere decir, pero ¿por qué padre? ¿por qué contra ellos?

— Solo son empleados Dalia nada más, si uno se va contrato a otro y ya.

— Mi madre nunca lo hubiera permitido... —susurro con la intención que no lo hubiera escuchado.

— Pero ella está muerta y adivina de quien es la culpa... —dice y separa delante de mí— T-U-Y-A.

— No... no volverás a herirme con eso... no fue mi culpa... solo era una niña... —digo entrecortadamente.

— Nunca debiste dejarla esa es la única verdad... eres una asesina. Grábatelo bien en la cabeza —me agarra de las muñecas.

— Claro que no eso me hiciste creer todos esos años no te das cuenta que destrozaste mi vida me sentía tan sola y miserable —digo mirándolo a los ojos— Y TU QUE HACIAS METÍAS A PUTAS TODOS LOS DÍAS A LA CASA Y ME REPETÍAS QUE ERA MI CULPA SU MALDITA MUERTE, CUANDO ELLA FUE LA QUE LO HIZO POR QUE LE ERAS INFIEL CON CUANTA MUJER CON PIERNAS Y TETAS SE TE PASABA POR ALFRENTE ÚNICO CULPAPLE AQUÍ ERES TU —me suelta como si mi toque le quemara— ELLA MURIÓ POR TÚ CULPA, ÉL ÚNICO ASESINO AQUÍ ERES TÚ.

No puedo continúan debido a que su mano golpea mi mejilla. Caigo al suelo y llevo por inercia mi mano a mi mejilla las lágrimas pelean por salir, pero no le daré ese gusto.

— Siempre fuiste una insolente mi mayor decepción, pensé que tu madre me daría más hijos, pero resulto una débil que en él primer parto casi muere —hace una pausa y da un paso hacia mí— que querías que te dijese que no era tu culpa, vamos sabes que si lo fue no creas en la palabras de eso malditos psicólogos que la fiscalía contrato, ni en esos medicamentos que tomabas, ya no los tomas por eso vas más loca cada día no —dice con aún perfecta sonrisa pero antes que pueda contestar la puerta se abre dejando ver los dos pares de ojos que tanto amo.


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Hola mis amores!!!

Se preguntara como así actualizando dos sábados seguidos pues me inspiré y escribí 3 capítulos, si soy la p*ta ama :v.

Okey no Xd

Bueno...

Besos y abrazos.

                    Micrem x

Mi Vecino(Ed Sheeran)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora