Mi Vecino(Ed Sheeran)

23. Recuerdos y ¡UN HURÓN!

Dalia

¡Dios como fue que terminamos aquí!

— ¿Crees que muera? —me pregunta Liv con los ojos cristalizados.

— ¡Por dios! solo se clavó un palillo de diente en la pata —digo perdiendo la paciencia.

— Pero perdió mucha sangre. Pobre De Draco —me doy con la palma de mi mano en la frente.

— Olivia sé que amas ese pedazo de bola blanco —me mira mal— Bueno a tu hurón albino. Pero estas exagerando, si sobrevivió a quedar atrapado en la lavadora esto no es nada para él.

¡Ahg!

Esta semana ha estado llena de incidentes aquí un breve resumen:

Lunes

No he visto a Ed solo hemos hablado por chat, él está ocupado componiendo. Según la inspiración le ha llegado.

Martes

Todo el día en la universidad desde la 7am hasta 8pm. Por un proyecto de contabilidad y pendejadas así, para que al fin no pudiera exponer. Un compañero me ofreció llevar y como ya era tarde no quise tomar el bus. Acepte.

Primer error

Cuando llegamos esperó que me bajará para hacerlo él también lo mira raro y fue cuando se me confesó que le gustaba, pobre Roger Albán si supiera que el único en mi mente es un pelirrojo.

Goyo como le decimos tiene el pelo castaño y ojos café más una piel perfectamente bronceada. Su cara es fina y sus pómulos traen la atención de cualquier chica, al igual que su cuerpo atlético. Le iba a decir que lo nuestra era imposible porque quería estar con otra persona, pero en un por tres sentí sus labios sobre los míos, me quedé helada no me moví debido a la impresión.

Cuando me aparte de Goyo tenía una sonrisa en sus labios y sus ojos brillaban de ilusión, mi cara era más de sorpresa, reala

Sentí una mira intensa y me giré.

Segundo error

Ed estaba parada al frente de nosotros en el portón para entran al edificio sus ojos inspiraban tristeza, pero pronto sentí odio en ellos.
Me quise acercar para explicarle lo que pasaba pero retrocedió y se fue.
Me quede pasmada.
Le dije a Goyo que pronto hablaríamos y me fui corriendo pero Ed ya no estaba. La cagaste en grande dijo la señora Peyton.

Vieja chismosa

La ignoré y por primera vez hace 5 años me subí al ascensor. Todo por el ojiazul.
Cuando llegue a su puerta no me quiso abrir le dije que no era lo que parecía que le daría una explicación pero sus palabras me rompieron el corazón.

— No somos nada Dalia, no me debes explicaciones, simplemente eres mi vecina con problemas psicológicos, no confundas mi bondad con amor.

Eso hizo que retrocediera fue como un golpe. Enserio, ¿creía de lo nuestro?

No dude en abrir la puerta de mi departamento y entrar en el con lágrimas en los ojos, la cerré y me deje resbalar en la puerta hasta que mis nalgas tocaron el suelo, abrase mis piernas y las lágrimas rodaban libremente por mis mejillas.
Sentí que Ed abrió su puerta pasaron segundos hasta que la volvió a cerrar.

Necesitaba el medicamento.

Me levante, me sequé las lágrimas, me bañe y cambié de ropa para después ir a la cama y tomar una pastilla para dormir.
No tarde mucho en caer en los brazos de Morfeo.