Mi Vecino(Ed Sheeran)

29. 1 de agosto

Dalia
1 de agosto

1 de agosto

1 de agosto

Eso era lo único que rondaba mi mente. Aquel mes era mi perdición no lo podía soportar quería que pasará lo más rápido posible.

— Dal —me llamo Ed— llevo llamándote hace rato ¿qué te pasa? ¿Este bien? —pregunta quitándose el delantal y deja de lavar los platos.

Niego rápidamente, pero él sabe que es mentira.

— A mí no me engañas se nota que no dormiste bien —mira las bolsas de bajo de mis ojos— mejor dicho, ni dormiste —se sienta a lado de mi— Cariño ¿qué te está pasando?

Cariño hace una semana me dice así yo también le digo apodos cariñosos.

Cursis

No quiero estar mal, pero los recuerdos me están carcomiendo. Debo terminar el tratamiento lose, pero me cuesta revivir mi pasado.

— Lo siento —susurro apuntó de llorar.

Débil

Dice mi consciencia si lo soy... Soy una puta débil que no puede superar la muerte de su madre.

— Hey, no llores —Ed me abraza instintivamente choco con su pecho e inhaló su fragancia huele a chocolate y colonia de hombre.

Una lágrima rueda por mi mejilla.

— ¿Quieres que llame a Liv o Andy?

— No por favor estaré bien ¿sí? Sólo necesito tiempo.

Tiempo para no perderte.

~•~

Todo estaba bien, casi.

Estaba trabando junto con Mari cuando la secretaria del señor Ian me llamo a llamar. Yo me quede helada. Desde la pelea con su gemelo anda con los mil demonios atrás todo que se le cruza termina muy mal o despedido, voy caminando atrás de la rubia oxigenada que tiene se secretaria apostaría todo mi salario a que ya se acostó con media empresa.

— Pase señorita, él señor DeJulian la espera —dice seca y me da una mirada de desprecio.

Iguala, estúpida, cabeza de pollo recién nacido.

Entro a la oficina y allí está detrás de mi viendo hacia la ciudad... Me hace recordar a Christian Grey cuando recién conoció a Anastasia. Andy la quería ver por su amado Jamie Dornan fuimos y nos terminaron botando del cine por que An empezó a hacer gemidos de broma y seducir a las chicas las cuales caían como hojas de árboles en otoño.

Cerré la puerta de tras de mí y Ian giro rápidamente.

— Señor Gre... DeJulian —mierda, mierda y mierda. Me mira confundido, pero su postura se vuelve fría en menos de dos segundos.

— Siente se señorita McCoy —tome asiento al frente del escritorio negro.

Ian se sentó y me miró fijamente como examinado me, me sentí incómoda. Saco un papel de una carpeta y lo arrastró con su dedo índice hasta dejarlo al frente de mí. Después de ello se acostó en él respaldar de su acolchonada silla y cruzo las piernas.

Tome él papel con manos temblorosas y vi un número anotado, lo mire y...

— ¡No!, no soy como la prostituta de su secretaria, soy una chica respetable así que le exijo que se deje de estas....

— Es él número de mi hermano André quiero que lo llame —me dijo interrumpiendo mis pensamientos indecentes, podría jurar que estaba como un tomate en este mismo instante.