50. Felices (Final)

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Dalia

Un mes del cumpleaños de Liv y pues las cosas nunca han estado tan bien, Ed y yo hemos estado viéndonos en sus tiempos libres ya que está a meses de publicar su nuevo álbum Divide. Liv está al tope con el internado y Chris tiene un nuevo con trato con una revista mientras estudia fotografía. An ya paso al siguiente módulo de su carrera de contabilidad con las mejores notas, quien lo diría que ese rubio no teñido sería un haz en las matemáticas, Rob y yo estamos trabajando para volver a sacar a flote la empresa después de lo de mi padre.

Toco la puerta de la casa de An y escucho unas risas, la puerta se abre dejándome ver dos niñas totalmente identidad.

Gemelas

Ellas me miran con curiosidad, su cabello castaño claro está hecho un desastre, tienen los ojos verdes y la piel blanca, están en piyama al parecer recién se levantan.

— Hola —me dicen al undísono.

— Hola lindas —ellas se ríen.

— ¡Holly y Molly! —atrás de ellas parece un Andy algo cansado y con el cabello alborotado, luce un pantalón de piyama gris y una camisa blanca— que les dije de abrir la puerta niñas.

— Lo sentimos An —dice una de ellas para luego las dos acercarse le y abrazarlo por las piernas.

— No se preocupen —las mira— por que no van con su hermano mientras yo hablo con mi amiga.

— Ella es tu amiga.

— Si Molly.

— Es bonita —dice para luego salir corriendo junto a la otra.

— Diablos no sé qué hare cuando tenga hijos —aclara mi mejor amigo mientras me hace pasar.

Caminamos hasta la sala de estar donde nos sentamos.

— Ya sé que me preguntaras que hacen estos dos demonios aquí pues... los papas de mi amado novio se fueron a un crucero por un mes debido a su aniversario de 25 años de casados y pues Rob decidió cuidarlas según el para ir practicando, por dios ni matrimonio me ha pedido —dice indignado— yo soy un chico de casa.

— Jajaja, ah es en serio —me mira mal— ya lo hará pronto y seré tu madrina.

— ¿Y Liv?

— Que lleve las flores

— Eres una...

— Cállate y escúchame —le interrumpo— mi padre quiere hablar conmigo, le pidió al juez que se contactara conmigo y no sé qué hacer.

— Y yo que papel juego aquí.

— Eres experto en reconciliaciones paternas así que ayúdame

— Ridícula —me dice mientras me tira un cojín— yo creo que deberías hablar con el después de todo es tu padre, el hombre que, aunque no lo mereció amo tu madre, tal vez este arrepentido ese día en el juzgado te perdió perdón.

— Lo sé, pero... duele —An me abraza.

— A veces hay que dejar ir unos sentimientos para albergar nuevos, tanto el cómo tú han pasado años siendo esclavos de sus demonios por fin se han liberado de ellos, merecen una segunda oportunidad, cada uno está en el lugar que pertenece.

— Gracias, te amo —le digo dándole un beso en la mejilla.

— ¡LO BESO! —grita Holly lo noto porque tiene una cadena de oro con la inicial H— Rob esa chica está tocando a nuestro Andy —dice mientras corren a la cocina.

Mi Vecino(Ed Sheeran)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora