Mi Vecino(Ed Sheeran)

22. Intentándolo

Ed Sheeran
Ya paso una hora y no hay rastro ni de Liv ni de Chris.
La psicóloga sigue hablando con Dalia.

Andy está a mi lado cambiando de canal en canal mientras esperamos que llegue la pizza.
Mi desesperación es obvia, no he parado de mover la pierna.

— Ed si no te calmas te amarrare a una silla —pone una cara perversa —y viéndote así no me poder contener.

Pone una cara seductora y yo solo trago grueso, no puedo evitar sonrojarme.

— Ya deja de andar de regalado —dice Liv la cual sale del pasillo ya cambiada y bien bañada. Tiene una pijama de color verde.

Realmente ama ese color.

— Y tu deja de tener sexo mientras estamos aquí —Liv se sonroja al instante— que clase de ejemplo le das a Eddie —dice Andy con cara de indignado.

— Ya paren los dos —dice Chris para después reír, él también se cambió de ropa tiene un calentador y una camisa de color gris— sé que Ed lo entenderá, no ves como mira a Dalia cuando se voltea.

Ahora los dos ríen mientras Liv solo me sonríe.

— Ya dejen de molestarlo —ella se pone a mi lado y me coge las manos —sé que quieres a Dalia y no solo para acostarte con ella cada vez que la miras puedo notar que la quieres, llámenme loca, pero lo noto.

— Gracias —logro decir me siento tímido en este momento.

¡Ahg!

Puedo cantar frente a millones de personas, pero no puedo expresar mis sentimientos por Dal.

Liv me abraza y yo le correspondo.

— Ya, ya suéltala mucho amor por hoy —interviene Chris fastidiado, el cual se sienta en uno de los muebles, no podemos evitar reír y Liv se a sentar en las piernas de él.

La psicóloga Anastasia aparece frente de nosotros.

— Bueno ya está más tranquila, hable con mi marido y dijo que solo se tome la pastilla para dormir no es necesario recurrir al antiguo medicamento.

— Bueno, doc gracias por haber venido —le agradece Liv y se coloca a su lado Chris y Andy se miran. Por consiguiente, Andy saca dinero de su billetera y se lo da a la doctora, no logro ver cuánto es.

— ¡Oh! No se preocupe —dice ella y hace un gesto con la mano —lo hago no solo por ser su psicóloga personal sino por el cariño que le tengo.

Todos sonríen.

— ¿Y cómo esta James doctora? —pregunta Liv.

— Muy bien y más guapo cada día —ríe— y sobre todo muy contento por ser padre.

— ¡Qué! —gritan los tres al unísono.

— Si estoy esperando un bebé, tengo 5 semanas —dice ella con total alegría mientras se acaricia él vientre.

— La próxima será Liv —dice Andy. Ella no duda en pegarle en la cabeza— ¡au! si me sigues pegando así me saldrá un tumor.

— Creo que de tanto que le pegas se le saldrá la inteligencia.

Todos reímos.

La psicóloga al fin se despidió y desapareció tras la puerta.

Cuando nos disponíamos a caminar sonó el timbre.
Liv y Andy se dieron una mirada de muerte mientras Chris tenía una sonrisa burlona.

— ¡Yo voy! —gritaron al unísono.

Lo siguiente que paso fue en cámara lenta más bien. Liv intento llegar a la puerta, pero Andy corrió junto a ella y la empujo provocando un chillido de su parte acompañado de un golpe en él hombro, pero Liv tiene agallas por que no tardo en lanzarle un cojín por los pies a Andy él cual cayo cual marioneta.