Mi Vecino(Ed Sheeran)

48. Esto será un desastre

LEER LA NOTA AL FINAL.

Dalia

Veo como Andy esta tirado en mi alfombra boca abajo, su padre fue a verlo.

— ¿Y?

— Pensé que iba a ser peor —se da la vuelta— pero salió mejor de lo que esperaba, lo vamos a intentar.

Llego hace como 10 minutos, esta vestido con una camisa blanca y pantalones negros rasgados con una camisa de cuadros azules y celestes. Me acomodo mejor en el sofá mientras acaricio a Sahara la cual ante mi movimiento se alarmo.

— ¿Vamos a desayunar? —me pregunta mientras se reincorpora y comienza a molestar a Sahara.

— Ya deja o te aruñara —le advierto mientras me voy a alistar.

Entro a mi habitación y escuchó un auch.

— Te lo dije —le grito.

Liv

— Es una mala idea —digo de inmediato.

— Vamos Liv dale una oportunidad —me dice el rubio mientras preparo el desayuno y Chris está sentado en la isla tratando de convencerme de una locura.

— No voy a permitir que en mi cumpleaños allá una pelea como todos los años ¡que no podemos pasar un cumpleaños sin que alguien salga herido! —explico, Andy y Chris se pusieron en contacto con Ed hace una semana y planearon que se encuentre con Dalia en mi cumpleaños— ay por dios que no pudieron elegir otro lugar.

El año pasado An beso a un compañero de Chris para mala suerte de él su esposa lo estaba acompañando y no le pareció muy agradable ver a su marido besar un chico.

— No, además Ed está arrepentido se dio cuenta que a quien quiere es a Dalia.

— Al fin —mi sarcasmo se hace presente y como resultado tengo una mala mirada de parte de mi novio.

— Por favor piénsalo —me dice y se va.

Solo quiero que Dalia sea feliz, se cuán importante fue para ella Ed. No quiero que vuelva sufrir por el este confundido.

— Espero no arrepentirme de esto —me digo a mi misma mientras camino— ¡Chris!

Y también espero que nadie salga herido.

~•~

Reviso mi atuendo en un intento por tratar de calmarme.

Diablos

Hoy voy a visitar a mi madre de nuevo y me los nervios me están jugando una mala pasada, camino con paso decidida a verla, abro la puerta y me topo con la señora Anna.

— Buenos días

— Buenos días señorita, en un momento la atiendo —me dice para la luego contestar una llamada. Me dedico a observar el lugar no hay mucha gente hoy, solo unos cuantos señores sentados en la sala de espera. En ese momento me topo con unas lindas flores: Margaritas, las favoritas de mamá

— Son hermosas —susurro, captando la atención de la señora Anna.

— Y ni te imaginas para quien son —me dice alzándome una ceja.

— No

— Para tu madre.

— Ah —frunzo el ceño— ¿qué?

— Si tu padre se las manda seguido ¿no lo sabias?

Niego

— Él viene casi todos los días a ver a la tu madre, especialmente los sábados se queda todo el día con ella.