3._ Conticinio y consciencia que responde

128 14 5
                                    

Akira Berglind

Sonrío con levedad el verlo retirarse con ahora sus energías completamente al tope, con eso no sentirá ansiedad o hambre por unos días; tal como esperaba, mi sonrisa termina siendo transformada por una mueca inevitable al sentir una gran punzada en el pecho, tanto así que caigo al suelo al no encontrar apoyo alguno y de no ser por mis reflejos, haber acabado golpeando mi rostro contra el frío suelo de madera.

El intento de Hunter en comunicarse por preocupación y la voz de Aarón preguntando si me encuentro bien y yo dando mi obvia respuesta en compañía de una mentira, logra que ellos dejen de preguntar.

— Estoy bien, solo tuve una visión. —Una visión que no existe pero que ellos pueden identificar como fechas de nacimiento y muerte. Miento solo para desviar su atención de sobre mí, no me gusta recibir atención por esto.

Suelto un suspiro para acabar acostándome en el piso, con la vista en lo alto del techo también de madera pero clara, llevando mis manos a mi abdomen y respirar hondo para controlar la misma respiración; siendo esa presión demasiado grande que no me da descanso en este momento y de la cual, ya puedo saber cómo tener información sobre el porqué de esto y para descubrir si puedo eliminar lo que me causa un sufrimiento temporal.

Ahogo un quejido, hago presión en mi abdomen con una de mis manos y la otra, alzo el brazo para apoyarlo y cubrir mis ojos... Siento hasta la más mínima vibración hecha por los empleados en el piso inferior y en este mismo por mantener mis sentidos activos para poder mantenerme en confianza con el ambiente.

Me levanto cuando ya soy consciente de que puedo estar de pie para tomar el libro de la mesa, lugar en el que dejé la taza y la cual ya fue llevada por mi empleado, y colocarlo donde corresponde. Quedo observando los libros manuscritos y los impresos por aquella época o posterior a esa, uno de color azul mar oscuro y con detalles dorados me llama la atención, es de cuero trabajado y este tiene el nombre de mi abuela Danielle y una mariposa sellada en el lomo; pero ese no es el único, otro de piel también pero con el nombre de mi abuela Adeline y la pequeña imagen de un búho dorado con el forro del libro de color negro... Luego me quito las dudas, no estoy de humor para tomar otro y tratar de analizar a profundidad.

Salgo del lugar para adentrarme e ir a mi habitación en busca de algún reconforte por mi completa soledad.

Mi cuerpo arde desde el nacimiento de mi pecho, esto hace que mi rendimiento esté por el suelo, a comparación de lo natural y por consiguiente, mi reaccionar sea lento; llevo una mano a mi cabeza al mismo tiempo en el que fijo mi vista en los tres seres que hablan de cosas triviales y que al verme, hacen una mueca.

— ¿Qué pasa? —pregunto secamente mostrando fuerza y queriendo evitar que mi ansiedad llegue a apoderarse de mi cuerpo porque está apareciendo... Ansiedad de querer tomar un cigarrillo para buscar desconcentración a esto, después de todo, nunca lo pude dejar por completo.

— Su labio hinchado y roto.

— Se encuentra pálida.

— Sus ojos están más verdes de lo que ya son y su pupila contraída.

Habla Lis, Dusha y Asim, uno detrás del otro de manera rápida. Gruño suavemente para girar mis ojos cómo símbolo de molestia. ¿No puedo estar sola? Quiero estar sola, en silencio, quiero dormir para no sentir dolor pero no puedo. Mi teléfono suena y me acerco para tomarlo, gruño nuevamente para atender.

— ¿Qué?

Uy, pero que humor traes —Bufo sentándome frente a la computadora— A que no adivinas... —Publicidad, sesión de fotos, encuentro con fans ¿Primer concierto grande? No sé, me gusta pero mi humor está por el suelo.

Secreto entre lazos: ErradicaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora