23._ Desconsuelo

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Hunter

La presencia de un ángel caído que nunca fue declarado, llega repentinamente a esta habitación, donde Johan presenta un peligro para Akira, poniéndome a mí en desventaja por no poder atacarlo por ser un simple contenedor para el demonio que controla su cuerpo a favor propio. La ojiazul se transforma inmediatamente ante la presencia del alma de un ser del infierno dominando a un humano y, en cuanto cae en la presencia del ser alado, comienza a resistírsele, provocando en él una reacción de enojo sacando así más vociferaciones en contra del subordinado celestial principal entre la religión más grande del mundo, permitiéndonos a los dos conscientes aquí el saber que él era un conocedor del cristianismo y no otro credo.

La ex ángel hace su trabajo a duras penas, utilizando solo su presencia y palabras creadas únicamente por su boca, acercándose cada vez más al demonio retenido por mí que se remueve más y más lastimando una y otra vez a su contenedor humano. De los labios de Johan pero de la consciencia del demonio, hace un juramento en contra de nosotros dos, asegurando poder acabarnos y salirse con la suya logrando su cometido principal, maldiciéndonos sin testimonio alguno y por ellos, rebotando en palabras vacías.

Él sin preverlo, ya tiene al ser alado detrás de su espalda, tomándolo de los hombros y recitando palabras en orden para la salda del cuerpo de Johan, cosa que parece funcionar pero, un gesto de la señora Lisa me indica que no escuche ni me mueva y, pocos instantes después, comprendo por qué al estar simplemente de espalda contra el suelo en cuestión de segundos, con una mano sostenerse firme en mi rostro.

— Dylan —Johan sobre mí se retuerce, girando hacia la mujer dándome la oportunidad de cambiar de posición, siendo ahora él, el inmovilizado—, te he dicho varias veces y esta es la última. Sal de ese cuerpo y no te acerques más, bendito está en nombre del bautizo, en baño de agua divina...

Es horrible esto, me da dolor y temor verlo, ver cada gesto del transformado rostro del amigo de Akira, movimientos demasiado bruscos que no le pertenecen sino que son provocados de esa manera por seguro placer propio de quien lo domina. No ayudo a Adeline porque mi devoción se fue y la de ella también pero por lo menos aún puede causar temor en un demonio por ser un ángel que nunca llegó a la declaración de maldito; aún tiene en ella esa firmeza y ese poder de haber sido una de las principales manos derechas de quien fue líder en el cielo.

— Te pido Jesús, nuestro gran aliado —Aliado nuestro por pacto con Akira para tomar ese puesto de mandato— que expulses a este demonio sediento de venganza del cuerpo de este creyente muchacho. —No es mentira que es religioso, tampoco es mentira lo de aliado y las palabras van bien porque no lo dice por orden de él sino por pedido hacia Jesús.

La señora Danielle le susurra con firmeza al oído de Johan, palabras dirigidas a él y no a quien ha tomado posesión de su pobre alma y cuerpo. Noto como intenta hacer acción propia con palabras contrarias saliendo de entre sus labios, con él siguiendo haciendo el esfuerzo necesario para poder hablar, logrando formular la triada bastantes minutos después de manera dolorosa y entrecortada dándole fin a este mal momento.

Tarda unos segundos viéndonos con fijeza hasta que cae desmayado, respirando agitadamente pero con bastante debilidad, preocupante por su actual estrés físico, espiritual y psicológico que todo eso junto podría acabar incluso con su vida y, el diminuto aroma a muerte llega a mis fosas nasales.

Miro a la mujer vestida de blanco con sorpresa y ella me ordena llevarlo a la clínica inmediatamente, a la cual llego ubicándome en punto ciego para adentrarme, llamando inmediatamente a emergencias recordando también que debo mostrarme visible al ojo humano. Me vio por esto y a Lisa porque ella misma se mostró.

No olía a muerte sino hasta ahora y de manera muy repentina, sin ser tenue ni estar en aumento; de golpe y eso es malo. Su alma no está registrada en ninguna fecha o lo sabría, yo o Akira y ella lo habría comentado; su alma, si moría, iba quedar sin reclamo ni juicio, fácilmente robada por un demonio y más aun sabiendo que hay uno detrás de él para llegar a Akira.

Secreto entre lazos: ErradicaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora