Secreto entre lazos: Erradicación

8._ Otro trabajo como Angelus Mortem

Hunter

Hago un sonido de garganta denotando mi completo disgusto con su respuesta y actitud ¿¡Cómo se le ocurre desconfiar de mí cuando...!? Es que ni sintiendo de todo por ella le haría algo porque no hay motivo suficiente como para querer hacerle algo y menos con semejante poder que tiene que con tenerla cerca es suficiente para decir... ¡Ahg, esta ridiculez arde demasiado! ¿¡Qué le ocurre!? ¿¡Qué le he hecho yo!? No merezco este trato, ni que fuera un opositor.

¡Me estresas, Akira! Y no, las cosas no pueden ser así. Por sea lo que seas, no significa que puedes tratarme como te dé la gana ¡Es irracional que desconfíes de tu mano derecha, de tu soldado, de mí persona y sentimientos! Eres irracional y menos teniendo información de mí de manera tan sencilla y fácil... ¡Coño de su madre!

— ¡Ahg! —me quejo pasando mi mano con desesperación por mi cuello y por mi brazo donde tengo las dos cortadas que no dejan de sangrar aparte de que arden y duelen terrible.

¿¡Por qué, Akira!? Te vas y me dejas aquí con esto y no se te pasa por la cabeza siquiera buscar ayudarme a cerrar esto pero es que ¡No! Y ni siquiera te dije a lo que iba con el sello por estar discutiendo sobre mi "Lealtad y confiabilidad" cuando sabe perfectamente que yo le prometí no traicionarla.

¡El maldito sello! Estoy acostumbrado a ese estúpido sello y sin él... No sé ¡Estoy mal! ¡Estoy mal! ¿¡Por qué soy así!? Obviamente puedo ser mejor pero... ¡Ahg! Calla, Hunter ¡Deja...! Yo... Estoy alterado, estoy irritado y ya me estresé por estar así; quiero estar relajado o tranquilo pero es difícil.

Llevo mis manos a mi cabeza con frustración.

— ¿Con quién tanto hablas? —giro a ver la dueña de esa voz con velocidad mirándola con confusión notando su mirada inquisitiva desde el borde de la entrada de aquí.

— No estoy hablando... ¿Desde cuándo estoy hablando? No lo estoy —digo rápidamente haciendo una mueca.

— Sí, estás hablando solo y rápido. —La miro feo golpeteando mi brazo con los dedos de mi mano contraria ¿Qué le pasa?— Hunter, ya nos informaron. Disculpa por nuestro descuido por todo y por pensar de ti así.

La miro con seriedad ¿Ahora se dan cuenta de que yo no estaba haciendo nada en su contra? Entonces, si es así y saben que yo no hice nada y que no puedo traicionarlos por sentimiento de moral ¿Por qué Akira me hirió si ya había verificado? ¡Fue agresiva! Y no demasiado porque si hubiese sido demasiado agresiva, me habría golpeado y herido más pero no, quiso hacerlo a pesar de que le aclaré todo con sinceridad y ella no me creyó hasta seguramente sentir mi aroma.

— Nosotras fuimos quienes le dijimos de eso a Akira, sabes cómo es ella y más como se ha vuelto el último tiempo. —Hace gesto suave acercándose y tomándome de hombros mientras me inspecciona con la mirada. No hago más que tensarme, me molesta este contacto y su cercanía— Sabes que han tratado de lastimarla. —Acaricia mi hombro y yo me sacudo un poco—  Vamos, cálmate, relájate. —Quiero golpear algo, quiero ¡Ahg!— ¿Te hace falta desahogarte? —Hago gesto confuso— Adeline. —Llama y yo me aparto bruscamente.

— ¿Qué pasa con ustedes? —pregunto al verla llegar, a las otra mayor mujeres.

Retrocedo unos pasos en alerta pues ahora me miran fijamente son una sonrisa que comparten siendo diferentes, una dulce y la otra divertida. Extiendo mis manos indicando que marquen simple distancia pero sin preverlo, la castaña sale de mi campo de visión haciéndome preocupar. No tardo en estar en el suelo y con alguien atacándome pero eso me mantiene confundido porque sus sentimientos no son malvados y sus sonrisas nos son malintencionadas, no reconozco ningún tipo de intención dañina en sus gestos.