Secreto entre lazos: Erradicación

26._ Indicios entre sueños

Akira Berglind

Los entrenamientos comenzaron a dar lugar mientras los últimos momentos del año se iban acercando, perdí un mes en cama, y otro más mientras me recuperaba, no sé si fue septiembre u octubre el último tiempo que estuve activa. El primer día me fue fatal, con quince minutos de práctica y un circuito, ya no podía ni respirar por lo que tuvieron que parar y yo tuve que irme a descansar.

Pasé todo el día con el corazón latiendo a ritmo humano y eso me llevó a pasarme todo ese tiempo con un molesto frío y dolor, por otro lado, la presión en mi pecho causada por ese gran latir, me tenían completamente harta y solo quería echarme a dormir para no prestarle atención, pero luego me di cuenta de que no debía puesto que tengo que volver a retomar todos mis hábitos y, entre ellos está el no dejarme parar por un dolor a no ser que este me imposibilite. 

La compañía ya está pidiendo mi presencia y se las estoy dando, poco a poco, integrándome como cantante, actriz y modelo que soy; pero con un justificativo médico hecho por mi abuelo, les he puesto un paro bastante grande sobre el trabajo que ya me querían lanzar directamente apenas puse pie por allá. Los videos musicales ya anteriormente planeados se extendieron en grabación para mi comodidad y las presentaciones, volverán a hacerse luego de lo ocurrido hace dos meses atrás.

Con la universidad, apenas volví hace unas semanas atrás, todos llegaron a mí, bombardeándome de peguntas que no respondí directamente sino que solo ignoré; Johan fue quien consiguió sacarme de ese aprieto respondiendo las preguntas por mí y apartando a todos. Rápidamente me dio un abrazo que me dejó sorprendida, pero que solo expresaba un alivio demasiado grande.

Mi familia luego de hablar con él, explicó que Hunter es el fantasma de un adolescente que permanece en la mansión de vez en cuando, cuidando a la familia luego de ellos haberle cuidado; cosa que no se desvía tanto de la verdad pero que fue adaptada a la comprensión humana. Se le explicó de lo que le sucedió y del mal que está detrás de él, por eso, ahora siempre trae una vieja cruz que mi abuela le regaló, una que ella antes usaba en vida, eso le agrega un gran grado de protección porque está protegida con un hechizo, y se le dio esa cruz por la naturaleza de ella y por la creencia de mi amigo.

Ahora, su felicidad es gigante por encontrarme bastante bien. Si no tuviese novia, sospecharía que está enamorado de mí por su buen trato, no tanto la sospecha sino que también lo sabría.

Pero ya he empezado a retomar mi ritmo de siempre, y así, al mismo tiempo, estoy forzando a mi familia y a aquellos cuatro que han estado conmigo, a dar lo mejor de sí, mejorando su condición física y al mismo tiempo, volviendo a tomar una costumbre tan amena que teníamos tiempo que no nos cubría, por lo menos con mi familia. A los entrenamientos físicos se le han agregado los mentales y psicológicos, ideando un plan de ataque que se centra en mí y en el resto como protección por si algo se me sale de las manos.

Lo tenemos todo, tenemos como nos montaremos sobre Andrea Dunne, sobre los que han llegado a mis oídos han intentado tumbarme, y sobre Dylan, pero primero buscando información de razón para luego atacar porque ¿No se supone que ellos eran igual a mi familia por amarse fuera de las reglas, unas que he mantenido pero siendo más admisibles? Qué lástima, ese tipo me agradaba bastante.

Hunter, Hunter, Hunter ¡Él es un maldito dolor de cabeza! ¿Por qué lo digo?

— ¡Ya deja de hacer eso!

Por el simple hecho de estar tomando cada momento en el que me encuentro distraída para besarme, y eso me está hartando, tanto así como su sonrisita burlona cada vez que me quejo o lo aparto sin importar la fuerza que aplique, tan solo acaricia el lugar del golpe y ya, sigue sonriendo como mero estúpido.