28._ Afirmaciones finales

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Akira Bergind

— Tranquilo, tendrás tu venganza. Podrás tener tu venganza contra la persona a quien le confiaste en plenitud a tu hijo, la tendrás a pesar de ser un desgraciado que no se aparecía frente a él tal como quiso ese chico quiso. Podrás vengar a tu hijo víctima de la agresión doméstica que acabó suicidándose por la presión de tu exesposa. —Su mirada me está matando, pero la verdad duele y él la reconoce, de lo contrario, no habría venido desde un principio frente a mí para contarme lo que desea.

— ¿Tendré tu ayuda? —Hunter es quien se encargará de ese, no yo.

— Estará en tus manos estar atento, no lo haré yo. Dependerá de ti si logras tener su alma como venganza por no haber querido a su hijo, y como pago por haberlo abandonado. Tu castigo siempre será ese, la culpa de haberte dado cuenta del error que cometiste al dejar de lado a tu hijo tan solo por dinero. —Coloco mis manos sobre mi regazo— Siempre ibas para allá cada vez que ella te llamaba, y lo hacía justo cuando él iba para la casa de su amigo, pero a ti solo te bastaba con una llamada telefónica ocasional para estar tranquilo. Preguntabas por él y ya estabas tranquilo.

— ¡Por qué confiaba en ella! —Exclama— No sigas hablando...

— No me lo llegues a pedir de "por favor", y sí, lo seguiré haciendo porque es la pura verdad. —Sonrío a pesar de estar cubierta por una máscara— Tampoco sabías dónde estaba, solo conoces el nombre de su mejor amigo... Los padres de él fue la familia que nunca tuvo, por lo que puedo ver —Fue quien lo cuidó y crió, prácticamente— Tu amor no era afectivo, solo de comodidad. Lástima.

— Basta... Ayúdame a eliminar el alma de esa mujer.

— Tú hijo es quien te ayudará, me contactaré con él en cuanto pueda. —Para nadie es secreto que soy líder de todos— Él también quiere eliminarla, lo harán en dúo, solo depende de que te aparezcas en el momento justo.

— ¿Por qué no me dice cuándo será? —Río de manera enfatizada antes de suspirar.

— Porque quiero que estés atento de él así no te quiera cerca, porque quiero que hagas el papel de padre por lo menos en algún momento de tu existencia. —Pido que se levante del suelo en un simple gesto de su mano y él me cumple— Tu pago por mi ayuda es simple, pero todavía no te lo cobraré y tampoco te diré, yo misma te buscaré cuando lo quiera y lo necesite.

Me estoy aprovechando porque no ayudaré en nada, todo está en manos de Hunter, depende de él si lo hace o no, yo no me involucraré porque él mismo me dijo que se encargaría de pelear con ella. No me meto aunque esté involucrada en un grupo que no me quiere por el simple hecho de asuntos personales que tiene con su hijo, me lo pidió por eso, porque quiere vengarse de todo lo que esa mujer le hizo.

Echo mi cabello hacia atrás al tiempo en el que cruzo mi pierna izquierda por sobre la derecha, ayudándome en apoyo cómodo al colocar uno de mis brazos en el posabrazos de lo que podría llamarse trono de piedra, uno decorado con tantos adornos y colchas que lo hacen de cierta forma, cómodo. Suspiro, acomodando la máscara de mi rostro, una que he empezado a utilizar con bastante frecuencia gracias a mi cabello que no consigue ocultar mi rostro por completo, bueno, mis rasgos faciales, aparte, tampoco quiero crear un rostro falso, no estoy de humor para mantenerlo... ¡Quiero hacerlo crecer mi cabello ya, pero no puedo por imagen pública!

— Mi dama, usted tiene el mismo apellido que la familia que me mató —Aquella vez mi rostro fue incierto para ti, luego de que murieras mi rostro fue modificado de tus recuerdos, por eso no me ves semejanza alguna... Solo mi apellido.

— Mi apellido no es único en el mundo, querido. Puedes retirarte, si quieres algo más, el precio saldrá mucho más caro. —Solo me aprovecho, tu piel y sangre es mía ahora.

Secreto entre lazos: ErradicaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora