24._ Pedidos

77 9 3
                                    

(En la nota final hago una explicación de una frase. Aparte, digo quien es la de la imagen) 

Hunter

Inhalar, exhalar, inhalar, exhalar..., suspirar. Puntos esenciales para mantener la calma mientras veo más y más personas abandonar la vida, momentos clave en los que nosotros hacemos aparición para reciclar el alma evitando también que los demonios se encarguen de hacer de las suyas, llevarse un alma... Aunque, es bastante raro que ahora no estemos peleando con ningún demonio en lo que llevamos entre ayer y hoy, eso, a los cuatro, nos tiene en alguna parte feliz, pero a quien se le nota más es a Dusha.

Asim y Lisbeth, o Lis, tienen también una pequeña sonrisa pero no permanente pues, en ocasiones, es sustituida por un rostro serio y preocupado, uno que aparece cada vez la cuchilla atraviesa la piel de los humanos abandonado la vida, creando una herida invisible al ojo humano.

Yo, mientras tanto, estoy aquí en el fondo de la habitación, en un rincón, manteniendo mi peso apoyado sobre el mango de la guadaña, teniendo la cuchilla apuntando hacia mí, hacia la pared para evitar daños; no puedo ser herido por mi propia hoz. Suspiro, cerrando los ojos por un momento para volver mi vista hacia mis tres compañeros que ya saben la noticia que se ha prohibido entre nosotros extenderla.

Veo borrosamente como Asim se acerca hacia mí, llegando a técnicamente mi lado, colocando su mano sobre mi hombro para presionarlo con suavidad. Enfoco mi vista hacia su rostro.

— ¿Estás bien? ¿No quieres volver a la comunidad? —pregunta en tono suave y preocupado, consiguiendo que mis ojos se cristalicen por su trato...

El tacto suave y acogedor que a veces me dan, arruga más mi corazón, extendiendo la opresión y el escalofrío que nace desde mi pecho. No sé porque es así, seguramente porque nunca estuve acostumbrado a este tipo de contacto sino uno frío y duro, poco interesado y pasado desapercibido; eso es lo que yo relaciono.

Niego con mi cabeza, respondiendo las dos preguntas porque no estoy bien y no quiero volver todavía. Hay que hacer, mucho por terminar y tratar de adelantar.

— Sigamos. —Paso mis manos por detrás de mi nuca— Tenemos que hacer recorrido para recoger fechas, estamos muy repletos; hay que aumentar los grupos de anotación y recolectar las almas como de costumbre —susurro débil, inclinando mi cuerpo hacia adelante antes de guardar la hoz.

Un escalofrío me hace abrazarme con fuerza a mis brazos pero solo hago eso por un instante extremadamente corto gracias a mi pérdida de equilibrio, el cual recuperó con la ayuda del otro hombre aquí. Vuelvo a abrazarme al estar nuevamente estabilizado en postura, en cuanto soy soltado delicadamente.

— Hunter..., eso lo terminamos ayer ¿Recuerdas? —dice cuidadosamente.

Lo miro frunciendo el ceño antes de asentir con lentitud, obligándome a recordar y viajar por mi mente hacia ayer, dándome cuenta de que es cierto. Mierda.

— Lo olvidé por completo... —digo parpadeando varias veces antes de avanzar unos pasos, siendo detenido por Asim.

— La mayoría de las cosas las hiciste tú en esta semana, adelantaste demasiado y muchas cosas la terminaste. Incluso dividiste los grupos y organizaste los registros. —¿Todo eso hice?

Mis ojos se dirigen a la rusa quien suspira, riendo con levedad... Ya quisiera yo estar tan tranquilo como tú en este momento.

— Dusha ¿Cómo puedes estar tan sonriente luego...? —No vayan a empezar, déjenla quieta.

— Estoy afectada pero he aprendido a sonreírle a cosas así, aparte ¡No hay demonios molestándonos! —Da una vuelta con brazos extendidos— Y respecto a Hunter, es bueno que esté con nosotros porque se distrae y no se encierra.

Secreto entre lazos: ErradicaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora