Las palabras tienen vida propia / Taeyong y tú

UN LUGAR #23

Durante el día siguiente debíamos terminar de grabar el MV, por lo que a la misma hora ya estaba en la empresa de la SM muy temprano. Esta ves grabaríamos en un estudio dentro de la SM, ya que, sería un fondo simple algo más estético que no necesitaba más de tres objetos en el escenario y un fondo en degradado. Los chicos no habían llegado aún, como era la única allí un estilista de inmediato me mando a cambiar mi vestuario y maquillaje. Era un vestuario muy estilizado, contenía un vestido falda blanca hasta las rodillas con cuello club y tres botones solo de accesorio, las mangas eran tipo globo protegida con un encaje de flores también en blanco y unos tacones de 7 cm blancos con un listón en el tobillo de perlas blancas que tenían un moño blanco a cada lado junto a un moño más grande en la punta del zapato. Ya me sentía un ángel de tanto blanco. De maquillaje pusieron un delineado muy delgado el típico que utilizan las coreanas para que no se note, aplicaron sombra damasco muy suave y un labial en degradado damasco también.

Cuando  salí del camerino noté que aún no llegaban los chicos, me senté en unos asientos que habían por allí, traía mi bolsa conmigo y de allí saqué el papel donde tenía mi canción escrita y comencé a releer mi canción solo por si acaso, la sincronización de labios era algo aún complicado para mí. Luego de quince minutos concentrada despegué mi vista del papel y vi salir a una persona del camerino, era alguien muy alto, el chico venía caminando hacia donde estaba yo.

          —¡Oh! viniste, ¡hola! —se emocionó el chico.

          —¿Por qué no vendría?—mierda, lo había desconocido. Era Jaehyun— Recuerda que es mi canción también

A medida que Jaehyun se acercaba podía notar mucho más su outfit, vestía una camisa blanca y encima una chaqueta de cuello redondo color beige con bolsillo de cierre dorado, sus jeans eran de color celeste muy pastel con corte en ambas rodillas y zapatillas blancas adidas con franjas en ambos lados color beige. El chico traía maquillaje muy suave, sus párpados estaban delineados con un color café suave y un sombreado que hacía notar más su aegyo sal, en sus labios traía un gloss rosado muy natural pero que sin embargo resaltaba tanto que no podía dejar de mirar sus labios cuando hablaba, brillaban tanto que era difícil ignorarlos. Ya me sentía un poco psicópata.

          —Es cierto, ¿como estás? —preguntó

          —Brillan... ¡AH!, ¡BIEN! Y ¿TÚ? —grité. No sabía como controlar a la psicópata en mi interior.

          —¿Brillan?, ¿estás bien?

          —¡Mejor que nunca!, ¿Taeyong aún esta en el camerino? —desvié el tema. No sabía que más decir. Me obligué a ver sus ojos.

          —¿Cuándo hablaremos? —preguntó Jaehyun. Lo había olvidado.

          —¿Ah?... es cierto... ¿hoy puedes?

          —Claro, cuando terminemos esto... estoy libre —asintió el chico

          —Hecho, en la tarde en la cafetería que se encuentra aquí

          —Me gusta, esta bien... en ese lugar entonces—sonrió Jaehyun.

          —¿De que lugar hablan? —me giré rápidamente para mirar, aunque sabía más que bien que era la voz de Taeyong pero estaba emocionada por saber como era su vestuario. Yo sabía y era consciente claramente que todo le queda bien pero quería imaginarme algo mucho mejor de todo lo que he visto y que me sorprendiera.