UN PUNTO DE VISTA #55

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El ambiente estaba plagado con olor a su perfume, algo suave pero muy atractivo. Su posición hacia notar su nerviosismo, relamía sus labios con la punta de su lengua, se peinaba el cabello con los dedos de su mano y suspiraba como si tuviese mucho aire en su interior. Mi corazón no paraba de saltar, me recordaba a cada momento que estaba delante de Taeyong, la persona que me gustaba.

          —Tres años de condena le dieron, al Manager —comentó Taeyong

         —¿Tres años?... por mí lo hubiese condenado diez años o cadena perpetua hubiese estado mejor —me molesté

          —Lo triste es que le rebajaron dos años, el poder del dinero podemos llamarle

          —¿Dos años?... eso es demasiado. Ese desgraciado debería pagar y un año encerrado no resuelve nada

         —Gracias, si... si tú no lo hubieses echo... estoy seguro que seguiría en el mismo bucle —dijo Taeyong mientras caminaba hacia la cama.

         —Yo... sólo buscaba ver al verdadero Taeyong, el cual conocí una vez que nos reunimos en este mismo hotel

          —¿Ese Taeyong?... él no debe salir. Es muy torpe y delicado, no es para este mundo —dijo Taeyong una vez que se sentó a mi lado.

         —Resulta que ése es el Taeyong que busco hoy, espero que se presente para decirle un par de cosas

          —Ese tonto se dejó mostrar tantas veces, creo que la presencia de una chica lo llamaba. ¿Sabes?... ese chico se había rodeado de cuatro paredes de hielo para no salir al mundo a sufrir pero... esa chica tenía la habilidad de pasar por un pequeño hoyo de las paredes y allí empezaba a llamarlo haciendo que el chico rompiera con sus manos ensangrentadas cada pared y saliese solo para darle un beso o a veces solo tomar su mano —sonrió Taeyong

Esa confesión había tocado el hilo donde mi corazón estaba colgando, haciendo que este comenzará a repararse y a hacerse cada vez más grueso. Si ese era el corazón de Taeyong hablándome, entonces iba a oír todo lo que tenía por decir aunque eso me matase.

         —De seguro que a esa chica le gustó el chico que conoció por primera vez y entonces este chico creía que ella tenía super poderes como para poder llegar a su interior. Pero te diré algo, cuando las personas están conectadas pueden ver fácilmente su interior, a veces no del todo, incluso a veces no pueden ver nada... pero a veces, a veces pueden leer a esa persona como un libro abierto —dije mientras intentaba controlar las lágrimas en mis ojos.

          —El Taeyong que estás esperando hoy ya llegó, sólo está disfrazado del otro Taeyong porque está avergonzado y no quiere hablar. Por eso te digo que es un perdedor —se rió Taeyong

          —Lo diré, Taeyong... me gustas, no importa si tú no sientes lo mismo pero... quiero saber que piensas, quiero escucharte... la última vez, esa vez, me dejaste sin decirme algo concreto —confesé mientras miraba su perfil.

          —¿Escucharías todo lo que tengo que decir? —preguntó Taeyong mirando mis ojos

          —Todo, escucharé todo sin decir una palabra

Las palabras tienen vida propia / Taeyong y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora