Las palabras tienen vida propia / Taeyong y tú

UNA REACCIÓN #43

Fuera de la puerta donde estábamos escondidos estaba la sombra de una mujer alta, sus ojos estaban cubiertos. Cuanto desearía no haberla visto en ese momento.

          —¡Ya termino su tiempo! —gritó alguien a lo lejos

Clavel, quien estaba de pie en frente de nosotros se quitó al antifaz rosa que llevaba y automáticamente fijó su mirada hacia nosotros, unos ojos que reflejaban claramente enfado, desagrado y un poco de tristeza. La miré fijamente a los ojos, la culpa invadía mi cabeza, sabía que ella no había visto lo que había pasado entre Taeyong y yo pero algo me decía que sus sospechas eran más altas que antes. Definitivamente esta vez la chica no lo iba a dejar pasar.

          —Nos salvamos —rió Taeyong

Miré al piso y me puse de pie, quitándome la pierna derecha de Taeyong que estaba encima de mi pierna izquierda. Clavel miró cada movimiento que hice al ponerme de pie, al llegar al lado de ella, Clavel, no se movió ni un centímetro de la puerta. No podía salir de la pequeña habitación por qué Clavel no tenía intención de dejarme pasar.

          —¿Qué pasa?... ya terminó el juego. ¿Puedo pasar?

          —Si, ya me di cuenta, siempre fue un juego —sonrió falsamente Clavel

La chica se dio media vuelta, tiró el antifaz al piso y caminó muy rápidamente hacia la sala de estar. Miré atentamente como se iba sin decir una palabra más. Taeyong se estaba poniendo de pie de a poco, ignorando la situación y limpiando su pantalón en la parte trasera.

          —¿Qué le pasó? —preguntó Taeyong

Quería caminar pero mis piernas no reaccionaban, no quería tener otra pelea con Clavel, no otra vez. Menos si se trataba de un hombre. Temía que Clavel se enfadara tanto que se volviese loca, por que si, ese tipo de mujer era Clavel cuando estaba enamorada. Taeyong tocó mi hombro izquierdo y comenzó a sacudirme rápidamente.

          —Perdón... estaba pensando —sonreí falsamente. Escuché que alguien por el pasillo venía corriendo, me asomé rápidamente a mirar. Piernas cortitas, una piel morena y un cabello rojizo, Violet venía corriendo con una cara de nerviosismo.

          —De-Debemos... irnos... ah-ahora —jadeó Violet

          —¿Por qué?

          —Clavel, ella... ella solo llegó a la puerta, esta cerrada pero ella quiere salir y esta alborotada. Quiere gritar y... Layla la esta conteniendo, ya sabes que esta pasando

-Clavel tenía problemas de agresividad, se salia de control cuando las cosas no le funcionaban, su paciencia era cero cuando se debía a hombres o a situaciones con otras mujeres debido a un hombre. Caminé rápidamente a la sala de estar, Clavel estaba caminando de un lado a otro y se jalaba el cabello, todos la miraban desde lejos. Layla estaba cerca de la puerta con una mano en la frente  y con los ojos cerrados, Fuji estaba sentada con los oídos tapados, si, Fuji la Maknae era muy sensible con el tema de Clavel y se ponía a llorar.

          —Nosotras nos vamos, estuvo todo muy divertido... gracias por todo —sonreí falsamente

Tomé mi mochila que estaba en el sofá, busqué las llaves de auto y las puse en el bolsillo de mi pantalón. Agarré el brazo de Clavel y le dije "Vamos", a lo que Clavel abrió sus ojos y me miró con una cara muy distorsionada, el enojo la estaba consumiendo y estaba segura que solo quería golpear mi cara.