Las palabras tienen vida propia / Taeyong y tú

UNOS AMIGOS DE VERDAD #50

Durante el resto de la semana no conteste mensajes de nadie, la historia con Jaehyun tampoco la sabía nadie de las chicas. Traté de actuar lo más normal con las chicas durante el resto de la semana. Pero obviamente sabía que era tiempo de explicar lo que había pasado a Doyoung, él había estado presente ese día por lo cual merecía explicación. Le pedí juntarnos en el mismo lugar que comimos la vez pasada para poder conversar tranquilos sin ser reconocidos. Después de ensayar me bañé rápidamente y me arreglé para luego subirme a mi automóvil y dirigirme al lugar donde pasaría a buscar a Doyoung para así irnos juntos al restaurante. Cuando llegué a buscarle me encontré con una no muy agradable sorpresa.

          —Oh... Haechan ¿cómo estás? —mi animó no era el mejor del mundo. Haechan estaba sentado en una banca al lado de Doyoung, me miró muy alegremente y corrió cuando me vio bajarme del auto, me abrazó de inmediato.

          —Noona... ¿por qué no contestas ninguno de mis mensajes?. ¿Estás molesta?, estaba preocupado—dijo. Intenté zafarme de los brazos de Haechan pero este tenía sus brazos tan fuertemente agarrados que se me hacía imposible, se sentía como esos abrazos que das a alguien a quien no has visto hace mucho tiempo.

          —Oh... Haechan estamos en público

          —Oh... es cierto, perdón Noona pero... es que estaba preocupado

          —No pasa nada, estoy bien

          —Haechan... él, sabes... solo me siguió hasta aquí —se molestó Doyoung

          —Haechan... eso no esta bien, deberías estar durmiendo

         —Noona ¿pasó algo malo?... puedes contármelo, escucharé todo

          —Tranquilo, nada ha pasado —intenté sonreír

          —Noona... ¿puedes decírmelo de una forma que suene más creíble? —se molestó Haechan

          —Haechan... no, detente. Es suficiente.

Me quedé congelada mirando al chico, Haechan sabía que algo pasaba y era capaz de molestarme hasta que se lo contase y además de eso aún no me soltaba de sus brazos. Sin duda de parecía a Violet. Sentía que me quebraría si seguía insistiendo en ese momento porque un abrazo era lo que más necesitaba. Abracé a Haechan de vuelta y me acerqué a su oído.

          —Vamos a comer primero y luego... te contaré —susurré. Haechan aflojó sus brazos y me miró con una calidez, le sonreí como pude y luego de eso Haechan me soltó completamente—Vamos

          —Espera... ¿llevaremos a Haechan?

          —Claro, no lo dejaremos aquí

Rápidamente me subí a mi auto y Haechan se sentó en el asiento copiloto, por lo que Doyoung  molesto se sentó en los asientos de atrás suspirando un par de veces. Conduje hacia donde iríamos a comer, ya sabía el camino por lo que llegamos rápidamente, entramos al lugar. Había poca gente por lo que nos ubicamos en las misma mesa de la vez pasada y ordenamos lo mismo de la vez pasada, excepto por Haechan quien esta vez pidió Samgyeopsal.