Las palabras tienen vida propia / Taeyong y tú

UN PENSAMIENTO #5

Salí de la cabina a pasos cautelosos, me sentía un tanto avergonzada de recordar a ese chico mientras cantaba dentro. Jamás mi imaginación me había sorprendido de tal manera. Tampoco había tenido un rostro predefinido en mis imaginaciones de historias de amor, siempre lucía un chico de espaldas o solo podía ver su sonrisa.

Respiré muy hondo llenando mis pulmones a mas no poder, debía regularizar ni ritmo cardíaco de alguna forma. 

          —¿Aún seguías nerviosa?—preguntó Jaehyun cuando llegue donde estaban sentados.

          —Ah... bueno. A decir verdad, sí, pero me siento sin energías de alguna forma.

          —Te vi allí, no debes dejar que los nervios te traicionen —comentó el chico.

Dios, deseaba que los nervios que tuve hubieran sido debido a que tenía que grabar, pero la verdad no me había podido concentrar luego de esa imagen mental. Miré al chico de cabello rosa de reojo, este estaba centrado en su celular, allí, aún sentado en el mismo lugar.

          —Nunca había estado tan... como decirlo, ¿fuera de mí? No sé como explicarlo.

          —Siempre hay una primera vez para todo, es normal bloquearse —sonrió el chico de hoyuelos.

          —Sí, gracias Jaehyun... por, por tu apoyo —sonreí.

          —¿Qué te parece si vamos a comer algo aquí en la cafetería de SM?, digo... antes que te vayas —sugirió Jaehyun. Sonriendo y logrando así esos hoyuelos consiguelo todo.

          —¿Y si nos ven algunas fans suyas?

Lo que menos quería era lograr algún tipo de escándalo, menos antes del lanzamiento del STATION. Mi Manager había dicho que no podía levantar sospechas de ninguna forma.

          —Yo me refería a ir a comprar algo, pero podemos comer en los pasillos o en otro sitio.

          —Sí, podría funcionar —dije.

Jaehyun rápidamente tomó el brazo de Taeyong hasta levantarlo de su asiento, Taeyong no dijo ninguna palabra pero lo miró sorprendido. Así juntos salimos hacia el pasillo.

          —¡Ya sé! —exclamó Jaehyun.

          —¿Qué tienes en mente ahora, Jaehyun? —pregunto Taeyong. Se veía un poco malhumorado.

          —¡Taeyong, me haces quedar como demente! No es nada malo... solo pensaba en que iré solamente yo a comprar, ustedes espérenme aquí.

Jaehyun pregunto que quería de beber, respondí un Caramel Macchiato, luego el chico se dirigió donde Taeyong quien estaba apoyando en una pared, nuevamente metido en su maldito teléfono.

De alguna forma me ponía realmente curiosa el saber que podría estar tan fervientemente viendo sin pestañear si quiera.

Taeyong dijo que quería un Americano y de esa forma Jaehyun se fue.

Un ambiente de silencio se apoderó entre nosotros. Nos encontrábamos solos en ese pasillo largo, de paredes blancas, ventanas rectangulares posicionadas verticalmente cada 70 cm aproximadamente, sí, me había puesto a analizar el pasillo. La verdad no tenía de que hablar, no me salían las palabras y veía que Taeyong estaba muy ocupado como para decir algo.