UN HOMBRECITO #28

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Las canciones para el álbum de nuestro comeback las teníamos preparadas hace mucho, eran canciones que teníamos desde nuestro pre-debut y que solo habíamos presentado en algún que otro concierto. Algunas si eran nuevas pero las habíamos grabado hace meses atrás dado que era mejor tenerlo preparado para no tener algún percance de alguien enferma, etc. Ahora solo nos estábamos dedicando a ensayar el baile más que nunca, necesitábamos que saliera todo bien para grabar el MV más rápido de lo habitual y así demostrar que de verdad estábamos arrepentidas de nuestros estúpidos actos.

Así llegamos al fin de semana, yo había hablado con Doyoung para que saliésemos otra vez en grupo. Esta vez decidimos ir a jugar a los bolos, había un lugar exclusivo dónde podías tener una sala de bolos para ti y tu grupo, supuse que ellos ya habían ido porque Doyoung conocía muy bien la dirección. Esta vez no me había dicho que miembros iban a ir, la verdad solo quería saber si Taeyong iría y rogaba a dios para no ver a Jaehyun quien me había dejado demasiado confundida.

          —T/N ahora que te veo bien... ¿de dónde sacaste ese collar? —preguntó Violet

          —¿Q-Q-Qué collar?

          —Ese que tienes allí, con una flor—su dedo estaba señalando el collar que me había dado Jaehyun, aún lo traía puesto.

          —¡Ah!... bueno... lo conseguí por... tienda online

          —Es muy lindo, yo pensé que tu estilo era algo más rudo —cuanto me conocía esa pequeña, en estos momentos no servía.

          —A... A veces me gusta algo más femenino —vacilé

Luego de esa conversación con una mentira mía como siempre, salimos al estacionamiento y nos subios a mi auto para luego ir a juntarnos con los chicos. Doyoung me había mandado la dirección por gps y de esa manera había llegado sin problemas al lugar. Era un lugar muy escondido, supongo que la gente que tiene dinero solamente llega allí, ya que las salas eran exclusivas. Entramos, dije mi nombre y el número de sala, el encargado miró una lista y me miró de vuelta.

          — El que arrendó esa sala aún no llega, sin embargo tu nombre aparece aquí en la lista —informó

          —Ah... ya veo, ¿no podemos entrar sin ellos?—pregunté

          —Podrían, pero la persona que arrendó la sala no me dijo que ustedes llegarían primero

          —¿De verdad no podemos entrar?—de verdad no quería esperarlos fuera, me sentía expuesta al mundo y no quería más problemas.

          —Veré q-

          —¡Hola, que temprano llegaron! —la voz lejana interrumpió al chico.  Me giré para ver de quien era esa voz, un poco dulce pero a la vez bastante conocida. No quería aceptar o más bien no iba a aceptar que era la persona en la que estaba pensando.

          —Hola... Jae-¡DOYOUNG! —grité. No sé como pude confundir sus voces, tal vez solo había sido mi sugestión, en ese momento estaba pensando en él.

         —¿Todo bien? —preguntó Doyoung. Ya había llegado a mi lado.

          —Si, sólo... estábamos esperando a que llegasen

Las palabras tienen vida propia / Taeyong y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora