Las palabras tienen vida propia / Taeyong y tú

UNA DESDICHA #26

Unos ojos un poco lagrimeados, alguien saliendo por la puerta, gritos de terror y un golpe. Mientras mi mano izquierda tiraba de un cabello con fuerza, mi puño derecho golpeaba una mejilla al punto de doler mis nudillos, mi cabello estaba siendo jalado hacia arriba de dos manos y unas manos alrededor de mi cintura jalaban mi cuerpo hacia atrás. Mi visión no era buena, todo se movía lento y desenfocado.

          —¡NO, CHICAS, DETÉNGANSE POR FAVOR! —oí el grito de Layla

          —¡T/N! ¡DETENTE!... ¡TÚ NO ERES ASÍ! —el grito de Violet me hizo volver a mis sentidos y recobrar mi vista..

Seguíamos en nuestra pelea, mis lágrimas salían pero sabía que no se debían al dolor por los golpes. Mi corazón estaba sufriendo nuevamente por esta situación con un miembro de mi grupo y como líder estaba fallando horriblemente y no podía reaccionar como alguien adulta. Por otro lado sentía que tampoco nadie entendía como me sentía, sola, usada y depresiva.

Vi a tres personas entrar por la puerta. Si mal no veía se trataba de Fuji, nuestro Manager y su ayudante quienes venían El ayudante intentaba apartar a Clavel de mí y el Manager me intentaba apartar de Clavel. Una vez nos lograron separar el Manager se nos puso enfrente nuestro, me sentía terriblemente asustada.

          —¿SE PUEDE SABER QUE PASÓ AQUÍ? —gritó el Manager

          —Manager-nim, por favor, cálmese usted primero —sugirió el ayudante

          —¡Todas son responsables por lo que acaba de pasar! —exclamó el Manager

          —Lo s-siento Manager-nim—me lamenté.

          —Las disculpas no sirven de nada ahora, iremos a la oficina de inmediato, caminen —respondió el Manager.

          —Chicas, salgan de a una... vamos—el ayudante quién era nuevo lucía totalmente perplejo. Lentamente salimos en fila, salí primera y Clavel de las últimas. Me subí a la van y me senté en los últimos asientos junto a Violet, Clavelpor su parte se sentó en los primeros asientos.

         —Que sepan que eso tendrá consecuencias, son personas adultas y deberían haberlo resuelto como tal —reveló el Manager

          —¿Qué pasará con nuestro comeback? —preguntó Fuji

          —Puede que ambas chicas queden fuera de las promociones, esto es grave y deben entender que son un grupo... chicas, es una lección que deben aprender y por favor, no vuelvan a resolver sus problemas de esa manera —respondió el Manager

          —Todo estará bien, no llores —me susurro Violet

          —¡Perdónenme chicas, todo es mi culpa! —exclamé sollozando. Así era, como siempre.

          —Somos un grupo, ¿no? —respondió Clavel. En el momento que oí a Clavel responder mi corazón comenzó a latir rápido y comencé a llorar como nunca. Clavel también lloro. Supuse que nuestros llantos se escuchaban hasta fuera de la van, ya que la gente miraba hacia la van. Gracias al cielo esta tenía los vidrios polarizados.

          —Shh... tranquilícense —dijo el Manager

          —Perdón Manager-nim, n-no puedo