19. Sesión de fotos.

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—Bueno, está bien podemos suspender tu entrenamiento para el domingo -dijo Kakashi-kun y me ayudó a levantarme.

Me fui a descansar a mi casa toda adolorida. Pensaba en cancelarle a Sukea-kun, pero ya acepte y seria grosero decirle que siempre no unos días antes del evento...

Llegó el sábado y Sukea-kun fue a mi casa, me aliste y nos fuimos a una cascada; llevaba distintas prendas de ropa y su cámara. Una vez llegando a la cascada me enseñó la ropa, eran vestidos y kimonos muy bonitos. Creí que el iba a escoger la ropa pero me dijo que lo hiciera yo.

—Etto... ¿que no tú eres quién tendría que escoger la ropa? La verdad yo no sé de looks -dije apenada.

—Tú eres quien usará la ropa, yo ya escogí el lugar, así que, te toca -dijo —Escoge con lo que te sientas más cómoda -se sentó en una roca mientras yo escogía.

Comencé a contemplar la ropa y mientras pensaba que escoger para que las fotos quedarán bien, pensaba en el hecho de cambiarme estando Sukea-kun presente. Opte por usar un kimono negro que tenia flores de distintos colores, creo que ese queda mejor con el concepto de l cascada.

Para cambiarme le pedí a Sukea-kun que se diera la vuelta. Una vez que el se dio la media vuelta yo me cambie la ropa que tenía puesta por aquel kimono. Cuando termine de alistarme anudé la cinta de color rojo del kimono y le dije que ya podía voltear.

—Te vez hermosa -se sonrojo y volteo la mirada después de decir eso.

—Arigato... -dije apenada

—emm bueno... ahora necesito que entres al agua y trates de flotar en el agua -ordenó e hice lo que él dijo.

Entré al agua y estaba algo fría. Concentre mi chakra en la espalda y piernas para poder flotar en el agua, luego de hacerlo Sukea-kun me pidió que cerrara los ojos y comenzó a tomar las fotos. Después me tomó varias fotografías recostada en una roca que estaba a pie de la cascada, luego otras más en un tronco con la ropa mojada. Al final de la sesión me mostró las fotos y la verdad se ven hermosas, este hombre realmente sabe tomar hermosas fotos.

Cuando terminamos me iba a cambiar la ropa pero como no me podía desatar el nudo del kimono, le pedí ayuda a Sukea-kun lo cuál me avergonzó demasiado.

Me desató el nudo y luego de eso puso sus manos en mi cintura, mirándome fijamente. Aquella acción me hizo sentir un calor recorriendo mi cuerpo, seguro m puse como tomate. Me miró fijamente a los ojos por unos instantes y cuando menos lo espere sus labios estaban sobre los mios... Pensé en alejarme de él pero pareciera que leyó mis pensamientos y me sujeto con más fuerza, apegándome más a él; lo único que pude hacer es poner los brazos sobre su cuello.

En un momento inesperado nos interrumpió Yuzo-kun quien iba acompañado de Namiko-baka.

El Ninja Del Libro Pervertido | [ T E M P. 2 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora