Capítulo 23

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RESUMEN DE CAPÍTULOS ANTERIORES.

Aunque la vida de Crista no es totalmente la de una chica normal, tuvo que abstenerse a vivir común y corriente, puesto que ahora no solo su vida estaba en juego, también la de sus amigos y padre, el caos estaba por llegar y a eso era lo que ella mas temía.

Crista convivió con el supuesto recuerdo de la muerte de su ex novio, quien aparentemente fingió su muerte para salvarla, fue sometido a torturas y encarcelamiento por mentir y esconder la identidad de Crista... "solo fue una simple historia para engañarla e intentar encontrar su debilidad" . En la primer batalla Crista venció a sus detractores, dejando inconscientes a algunos mientras otros quedaron prófugos.

La primer batalla aunque fue la más "Simple", dio a conocer una de las debilidades de los Nagas, por lo que Crista lo utilizo como defensa para vencerlos mas rápido de lo planeado, creando una gran estrategia para provocar miedo y respeto por parte de los Nagas hacia ella, al rededor de varios sueños, Crista observo la presencia de un enemigo a quien desconocía pero le evidenciaba su existencia, tomando formas de cualquier persona para intentar asesinarla en sus sueños y posteriormente lograr su cometido fuera de este.

Crista y sus amigos comenzaron una inexorable travesía antes sus misiones y batallas, intentando recuperar el cuerpo de el padre de Crista y alcanzar la victoria en contra de esas amenazas y batallas quienes la ponen en peligro no solo a ella, si no también a su futura colonia.

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CAPITULO 23

Poco a poco sentía mi mundo derrumbarse, el pequeño mundo que había formado con esas personas que a pesar de todo siempre estuvieron conmigo, supongo ahora que por mi misma lo he dañado completamente.

Comencé a caminar por el bosque sin pensar en la salida, solo quería caminar y caminar, literalmente donde me llevaran mis pies y ahora mas que nunca debo pensar muy bien las cosas.

- Por mis errores y mis malas decisiones he perdido todo.- Seguí mi camino mientras lágrimas comenzaban a recorrer mis mejillas, quise aguantar para que estas no salieran pero fue imposible.

- Supongo que ahora no debería volver.- Dije mientras me sentaba bajo un gran árbol, cerré mis ojos y deje que mi mente se encargara de mis sentimientos.

- ¿Siempre es así?- Dijo alguien quien físicamente no podía ver o eso pensaba, me levante de allí mirando para todos los lados posibles pero no veía a nadie.

- Estabas acostada en mi tronco, ¿ a que le temes?- me giré y observe un rostro poco visible.

- Supongo que de ahí viene esa voz.- Dije mientras retrocedía lentamente.

- ¿A que le temes?- Dijo nuevamente el rostro que se visualizaba en el árbol.

- No lo se, supongo que a nada.- Dije mientras levantaba mi vista al aire. - No creo que le tema a nada.- Dije nuevamente para bajar mi mirada y observarle fijamente.

- Solo supones, no estas afirmando nada.- Dijo en tono serio y retador. - ¿Crees que esa es una gran respuesta para una mujer que fue escogida por los dioses para poseer todos los poderes elementales?-

- ¿Todos?, hasta donde tengo entendido, solo es agua y---- Aquella voz me interrumpió.

- Eso es lo que piensas.- comenzó a reírse ante mi respuesta. - Para ser la elegida eres demasiado ingenua.- Su rostro se volvió totalmente invisible.

- ¿Y Tu quien eres?. - Dije para recostarme nuevamente en ese mismo árbol.

- ¿Quien soy?, tu deberías saberlo- Sonrió. - Te daré una pista.- Dijo para luego volverse visible.

- No necesito pistas o trucos ni mucho menos.- Mostré una sonrisa totalmente victoriosa.

- ¿A si?.- Dijo para volver su rostro completamente serio, sin una pequeña expresión.

- Si.- Respondí segura.

- Yo puedo tomar cualquier forma, sea de animal, persona o elemento de la naturaleza.- Éste intento poner su mano sobre mi hombro a lo que esquive rápidamente.

"Alguna vez tuve un sueño donde había otro Andy, ¿quizás era él?" << Pensé y luego lo mire >>

- Siempre sueles confiar en las personas... eres totalmente ingenua, he visto cada movimiento que das, aunque aveces sueles hacerlo bien, pero no dejaras de serlo.- Dijo para sonreír de medio lado.

- No confió en nadie.- Dije en tono retador.

- ¿A si? y entonces...- Interrumpí.

- No sospecho de nadie, pero desconfió de todos.- Fue lo ultimo que dije para comenzar a caminar sin prestarle atención.

"Mi intención no era ofender a nada ni nadie, pero no suelo ser la típica chica a quien hieren con palabras"

Seguí caminando por un extraño sendero, un penumbroso camino que solo constaba de 6 metros aproximadamente de oscuridad, me ponía los bellos de punta. Abrí mi mano formando una llama de fuego en la palma de esta, así podía iluminar el camino mientras caminaba.

-¿Quien eres y porque estas aquí?. - Dijo alguien quien tomo forma de lobo en menos de 2 segundos.

- Sólo... estoy caminado. - Dije para sonreír.

- No tienes derecho a estar en esta zona, no eres de nuestra clase y tampoco estamos de lado de nadie, solo nuestra manada. - Dijo intentando saltar encima de mi.

Levante mi mano y le detuve en el aire. -Tranquilo, ya me voy. - Dije para luego bajarlo despacio hasta el suelo.

- ¿Quien eres y porque hiciste eso? - Pregunto varias veces.

- Soy... - Fui interrumpida por este personaje quien aun no le conocía su identidad.

- La elegida. - Sus ojos comenzaron a brillar de manera que demostraba cierto entusiasmo.

- ¿Lo sabias?. - Pregunte.. -me dí cuenta cuando me levantaste en el aire, mis antepasados dijeron que vendrías algún día. - Sonrió.

- ¡Oh!. - Dije para luego sonreír de medio lado. - Debo seguir caminando. - Dije para continuar mi camino.

- ¿Nos veremos pronto? - Sonrió. - Supongo. - Respondí.

Continué caminando para así salir de aquel lugar penumbroso.














Hija De Dragones©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora