Capítulo 36

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Al llegar a la casa de Andy, encerré a Jack en una habitación un poco pequeña, especial para el, no temía por nada puesto que Jack se encontraba neutro ante sus poderes.

Mientras caminaba por el pasillo observe mi reloj, un poco confundida por los botones que trae decidí investigar más sobre él, siempre lo traía puesto y jamás llegue a usarlo de alguna forma, más que para la hora, llame a los chicos y me senté con ellos.

—¿Alguna vez vieron uno como este?.— Pregunté mientras safaba el reloj y lo ponía encima de la mesa.

—De este estilo sólo he visto uno, en el museo Central de Corea.— Respondió el príncipe coreano para luego presionar un botón.

—Presionare el botón rojo y asumiré las consecuencias. — Dije para luego presionarlo.

El reloj se encendió y de el una pantalla led 3D pequeña nos mostraba las personas que venían siguiendonos, de donde venían, por donde venían y cual es su trayecto para llegar a nosotros.

—¡Interesante!— Cristen se sorprendió luego de salir de su habitación.

—¿Crista puedes venir por favor?— Cuestionó Andy para luego dirigirse a una de las habitaciones.

Me levante de la silla para seguir a Andy, mientras los otros curiosos seguían mirando cuantas cosas más podían sorprenderles del reloj.

—No quiero que arriesgues tu vida por salvar a las personas. — El tono de voz de Andy se notaba apagado.

—Andy, ¿te sucede algo?, hasta hace un tiempo querías que esto terminará y ganar, ¿ahora quieres desistir a la lucha?— le miró ansiosa.

—No quiero perderte Crista. — Se acerca y toma mis manos. —Mi misión fue venir y cuidarte, no se encontraba en mis planes enamorarme de la elegida, además de que por razones supremas se encuentra prohibido en su totalidad tener algún tipo de relación contigo. — Andy suelta mis manos, al mismo tiempo que camina hacia la cama y se sienta en esta.

—¿Porque no me dijiste eso desde el principio?— camine un poco para llegar hasta él, me senté a su lado y lo tome de su barbilla.  —¿Piensas que con esa confesión me alejare de ti?— observe fijamente sus ojos. —Nisiquiera la muerte pudo. — dije para levantarme e ir hasta donde estaban los chicos.

—Se acercan, empaquen cosas que no les pese demasiado y comida, no se como saben que cambiamos de lugar tan rápido. — Dije mientras entraba a la habitación en la que se encontraba Jack.

—Hola amiguito, tendré que requisarte, que quizás tú no seas el GPS de ellos. — sonreí de medio lado y comencé a tocar a Jack.

P.O.V Andy.

Luego de escuchar aquellas palabras de Crista, sentí encoger mi corazón, un dolor en el pecho me hizo dar cuenta que aunque imaginará el no estar con ella, sería terrible para mí, enamorarse duele, es como escoger en qué herirte, si con cuchillos o caminar por carbón encendido, pero sabes que ambas te lastimaran de una u otra forma.

Salí de la habitación para ir tras Crista, puesto que quería abrazarle, nunca se sabe cuando será la última vez.

Fui hasta la sala donde se encontraban los chicos y observe la pantalla, cada vez se acercan más.

Camine hasta la habitación de Jack y la vi tocando a ese hijo de...

—¡No lo toques, lo haré yo!— Dije para observar como Crista se retiraba de él para sederme el espacio. —Gracias —

Comencé por levantar su camisa y observar cada tatuaje que este portaba, al parecer no tiene nada, continuemos con su pantalón, toque cada parte de sus piernas hasta llegar a sus tobillos, allí se encontraba aquello que nos estaba perjudicando, una pulsera con GPS, el los guiaba desde donde estuviese para encontrarnos.

—¡Eres un imbécil!— grite con todas mis fuerzas, lance un puño a su rostro dejándolo inconsciente.

Tire la pulsera al suelo y la intente dañar pero era en vano, no podía, traía una marca extraña que solo vi una vez.

—¡Tu reloj!— Dijo Andy para correr hasta la sala. —Busquen algún botón que se use como defensa. —

Cristen presionó un pequeño botón negro y este envío un rayo láser hasta donde se encontraba la pulsera, vaya coincidencia.

Fin POV.

Hija De Dragones©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora