Capítulo 33

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La Era D

"CAZADORES"

Mientras me quedaba dormida producto de aquella inyección escuchaba las voces de mis amigos y de aquellas personas quienes querían hacerme daño.

-¿Que harán con ella?- Pregunta Andy con un tono severo.

-No me hables así jovencito, ¡no sabes quien soy! Responde aquella voz que se me hacia por cierto muy familiar.

-¡Tú eres...!- no pude escuchar el resto de la conversación, puesto que caí profundamente dormida.

Desperté luego de no se cuanto tiempo en un sótano, mis manos estaban amarradas con cadenas las cuales estaban sostenidas del techo, mis pies se hallaban débiles, no se cuanto tiempo llevaba aquí pero de seguro ha de ser algunos días.

-Hasta que por fin despierta la niña dormilona- resonaba vurlonamente una voz masculina desde atrás de una puerta.

-¿Cuanto tiempo llevo aquí?- Pregunte mientras intentaba levantarme.

-¿Enserio no sabes cuanto tiempo ha pasado?- Susurro aquella voz. -Han pasado 15 días niñita- Dijo una vez más vurlonamente.

Intente usar mi poder para lograr escapar pero no pude, en una de mis manos se hallaban dos dedos unidos por un anillo, el cual me provocaba descargas eléctricas cada vez que intentaba usar mi poder.


-

¡Mierda!- me queje de dolor al sentir aquella corriente.

-¿Ya probaste lo electrizante que eres, hermosa?- reía mientras señalaba los anillos.

Le mire con odio, repugnancia, por mi mente pasaron muchas cosas pero solo hice una pregunta.

-¿Dónde está Karla?- mis ojos cambiaron de color.

-¿Como sabes de ella?- preguntó este sorprendido.

-Solo a quien marque puede sentir todo lo que hago, por algo estoy aquí.- respondí sarcástica mente.

Me gire para no verle más y este con fuerza me jalo hacia él.


-¿No te han enseñado a no darle la espalda a los mayores?- Preguntó mientras fruncia su ceño

-¿Crees que me importa?- Respondí de mala gana.

-¡Ah Es que estas muy bravita!- Dijo pícara mente mientras sus manos trataban de tocar mi cuerpo.

-¡Pudrete!- saque fuerzas y con mis piernas lo empuje hasta la puerta.

-¡No vuelvas a intentar ponerme una mano encima imbécil!- mis ojos cambiaron de color y era notable.

-¿O qué?- Dijo mientras alzaba su voz y me levantaba de la barbilla.

-Te mataré- Sonreí.

Este se alejo de mi y salió de allí dando un portazo, mientras tuve tiempo intente sacar los anillos, cada vez que lo tiraba este me provocaba una descarga pero no era muy fuerte o quizás me acostumbre en un momento, mientras estaba distraída haciendo esto, abrieron la puerta de tope provocandome un gran susto y maldiciendo porque creí que me habían descubierto.

-Crista, soy Andy. -Dijo mientras me giraba.

-¡Andy! ¿Que haces aquí? - pregunté asustada.

-Fingi querer trabajar para él, así podía vigilarte y saber que estabas bien - dijo mientras sonreía.

-¿Y Cristen ?-

-Estos malditos la están usando como si concubina - Respondió furioso.

-Debo decirte algo pero primero debemos salir de aquí. - dijo mientras quitaba el anillo y lo cambiaba por otro.

-Simula que te estoy lastimando y que te llevaré a otra celda, refunfuña y quejate. - Dijo mientras me levantaba.

Salimos de allí y Andy me gritaba cuando veía algún guardia, yo en todo el camino me quejaba porque en realidad me dolía todo.

Llegamos a un túnel y Andy me miró fijamente.

-Debes irte Crista- dijo mientras miraba a todos lados.

- ¿Que ibas a decirme? - Pregunté mientras me alejaba poco a poco.

-Tu padre, tu padre nunca estuvo prisionero, te engañaron Crista, me engañaron a mí también, tu padre es... - en ese instante Andy cayó al suelo, la sangre comenzó a hacerse presente, uno de los guardias le había atravesado su pecho con una flecha.

-Corre- Dijo sin aliento mientras veía como este poco a poco agonizaba.

-Andy- Dije para salir de allí.

Hija De Dragones©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora