Hija De Dragones©

Capitulo 25

Intentó escapar del agarre de Aaron pero es en vano, Andy insiste en atacar pero al mismo tiempo se detiene.

-Me encanta tu olor lindura- Dice para luego lamer mi oreja, un escalofrío recorre mi cuerpo en ese momento y Andy lo nota, lleno de ira sin importar que sucediera, Andy se lanza hasta donde este se encontraba conmigo, propinando varios golpes, uno tras otro.

Me alejo completamente aturdida por un golpe en falso que dio Andy.

-¡Aaron!- en medio de las grandes nubes, el nombre de este hombre retumba.

-¿Desde cuando estas autorizado para hacer lo que estas haciendo?, Falláste tu misión, enseguida le haces daño a quienes debes cuidar.- sobre las nubes ilumina una luz demasiado fuerte.

-Ya no tienes oportunidad.- Desaparece la luz y Aaron desaparece junto con ella.

Continúo caminando hasta lograr sentarme.

-¿Estas Bien?- Pregunta Andy luego de notar sangre en mi blusa, que por cierto no era mía.

-Andy quiero pedirte disculpas por todo lo que pasó, no debí actuar de esa forma contigo. - Andy me hace una seña para que haga silencio.

-No es un buen momento para hablar sobre este tema, sube a mi espalda.- Hice lo que pidió y nos dirigimos a la cueva detrás de la cascada.

Andy me acostó en la colchoneta que había y se sentó a un lado, busco alguna herida que por suerte nunca encontró, luego de esto fui yo quien comencé a curar las suyas.

-Esto ardera y dolera un poco- Dije para comenzar a pasar el algodón con alcohol sobre la herida que se encontraba debajo de su labio.

Andy hace caras de dolor, aunque intenta no hacer movimientos le es imposible.

-Ven- aplique un poco de anestesia en crema sobre la herida y comencé a suturar para que no tuviera la herida abierta, al terminar el procedimiento, me levanto y llevo el botiquín a la pequeña mesita que había allí.

-¿Vez que casi no duele?- Dije para luego sentarme al frente suyo. - ¿Por cierto quieres tomar o comer algo? - pregunté para luego ir hasta la parte trasera de la cueva.

P.O.V Andy.

-¿Vez que casi no duele?- dijo ella viendo mi rostro herido, se sienta frente a mi.

-¿Por cierto quieres tomar o comer algo?- *Sólo quiero abrazarla * pensé mientras ella se dirigía hasta la cocina que al parecer quedaba en la parte trasera de la cueva.

Fin P.O.V

-¿Quieres una manzana?- Pregunte caminando hasta él, sin prestar cuidado, no alcance a ver una pequeña sillita que hizo que tropezara.

Andy se levanta de allí y sin demora me toma de los hombros y me sostiene frente a él.

-¿Estas Bien?- dijo mirándome a los ojos.

-S...si- Dije sin despegar mi mirada de sus ojos, que por cierto no había notado lo lindos que eran.

Andy seguía mis ojos con los suyos; luego su mirada fue posandose en mis labios, no resisto y mis ojos optan por bajar la mirada y posarse también en los suyos.

Mi mente dice que no cometa ningún error por seguir mi instinto, pero quien puede negarse a besar a alguien como el y más en una situación como esta.

Andy comenzó a acercarse lentamente, miraba mis labios y miraba mis ojos, yo seguía hinoptizada por él.

*Dios pero si me dejo llevar puede que pase algo más que un beso, después de un beso y aún más si es tentador puede ocurrir muchas cosas* Sacudi mi cabeza y me solté de su agarre para luego salir corriendo de allí, atravese la cascada y me senté en la gran piedra donde siempre suelo hacerme.

Mientras me siento allí y comienzo a observar la cascada, veo a Andy saliendo de allí dirigiéndose a mi.

-Dios dañe el momento que hubiera podido ser perfecto.- Murmure y le observe luego.

-¿Tienes nervios?- Dijo Andy, sentándose a 1 metro de distancia.

Sentí mis mejillas hervir, supongo que están más rojas que un tomate.

-No... no es así, es sólo que quería sentarme aquí y bueno ver la cascada, Aaron no me permitió esto.- Dije desviando mis ojos de los suyos.

-¿Segura?- me miro fijamente mientras se acercaba lentamente a mi.

-Si.- respondí *Creo* dije en mi mente.

-Crees que...- Dijo acercándose por completo a mi y juntando sus labios a los míos continuó hablando. -Crees que no me he dado cuenta que tratas de evadirme, no sólo por lo que pasó, también por lo de allá arriba.- hizo una seña con su cabeza mostrando la cascada.

No podía verlo, no soy lo suficientemente fuerte para hacerlo, puesto que en cualquier momento podría hacer cosas indebidas.

-Crista, mirame.- Dijo girando mi rostro, mientras nuestros ojos se hallaban frente a frente de nuevo.

Sostuve mi mirada mientras detallaba cada parte de su rostro.

-¿Sabes?, me gustas, ya te lo había dicho... bueno en realidad te lo escribí.- Mis mejillas se enrojecen nuevamente.

-Me gustas tanto, que no permitiría que nadie en este mundo te ponga una mano encima, a menos de que sea para acariciarte y ese sólo podria ser yo.- mis ojos se abren como platos al escuchar semejante confesión.

-Andy...- Dije mientras observaba sus ojos, poco a poco fui yo quien comenzó a acercarse a el.

-También me gustas...- me detengo por un momento, lo miro a los ojos y tomó su rostro acercandolo al mío. -Por eso me disculpo por lo que pasó.- Terminando mi respuesta, me acerco mucho más juntando nuestros labios mientras cierro los ojos.