Stronger.
#7
- ¡Mi niña! –Exclamó asustada Celeste, la enfermera.
- Lo sé, ¿Sé ve tan mal? –Pregunté mirando mi brazo.
- Jodidamente mal _____ -Dijo ella buscando vendas, agua oxigenada, curitas y todo lo necesario para curarme.
Había venido tantas veces por estos tipos de problemas a la enfermería, obviamente, nadie sabía que lo hacía, excepto Celeste y ahora la castaña que esperaba afuera.
- Gracias –Dije al ver que Celeste terminaba de vendar mi brazo, me dolía como mil demonios… pero yo me lo había buscado y lo tenía que soportar.
- Niña… -Dijo Celeste algo frustrada –Sabes que la próxima vez que aparezcas por aquí con este tipo de lastimaduras tendré que llamar a la Doctora Brown, ¿Lo sabes, cierto? –Me miró.
- La doctora Brown era la anterior-Dije riendo -Ahora está a cargo de mi caso la doctora Madison St. Claude –Sonreí al pensar como se alteraría Madison al tener que lidiar con algo así.
- Esta bien, no te quiero ver más por aquí con estos cortes –Celeste sonaba molesta –De lo contrario tendré que hacer que te revisen la mochila todos los días para asegurarnos de que no traigas nada con lo que te puedas hacer daño –Yo la miré fastidiada.
- Esta bien –Dije de mala gana.
- Ya puedes irte –Me dijo ella y yo me bajé de la camilla.
- Gracias Celeste, me salvaste una vez más –Le sonreí, ella solamente me miró algo entristecida.
- No deberías dañarte así lindura, eres especial _____... recuérdalo –Dijo y yo salí de la enfermería.
Ni de coña me creería eso de ‘Eres especial’, como había dicho antes… Las personas mienten, y más para hacerlo sentir bien a uno.
Al salir de la enfermería me encontré con la chica de antes algo preocupada.
- ¿Sigues aquí? –Pregunté sorprendida.
- Si, ¿Qué creías?... ¿Te encuentras bien? –Corrió hacia mí.