Stronger.
#18
Maratón 3/5
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- Lo siento, hoy tengo planes –Mentí.
- No los tienes, recuerda que gran parte de tu agenda la manejo yo –Joder.
- ¡Claro que los tengo! –Mentí nuevamente.
- Vamos ______, si vienes esta y unas cuantas veces más ya podremos terminar las sesiones –Eso era tentador, y por un segundo pensé en ir, pero no lo iba a hacer.
- Lo siento Madison, no puedo –Me mantuve firme.
- Anda ______, será divertido –Me dijo.
- Ni lo sueñes, no iré –Fruncí el ceño.
- De acuerdo, te veo a las tres en Avenida Lenox 506. –Eso fue una jodi.da afirmación.
- Pero si ya son las…-Miré mi reloj, eran las dos y cuarto pm. –Dos y cuarto, no me dará tiempo –Me excusé.
- Vives en Manhattan, está bastante cerca –Colgó.
¡Era una maldita hija de perra!, Madison St. Claude no era más que una maldita psicóloga que creía que sabía todo sobre mí ¿Por qué co.ño no podía ser como las demás psicólogas? Todas respetaban el horario de sesiones, y no te enviaban a grupos en donde tenías que desnudarte –literalmente- contando todos tus problemas.
A regañadientes me metí en la ducha y me lavé el pelo, luego salí y me lo sequé, para luego salir envuelta en una toalla y buscar mi ropa.
Me coloqué unos shorts negros que tenían varios remaches y tachas en la derecha, también me coloqué una remera blanca sobre los Mustaches, y unas vans negras con cordones celestes (http://www.polyvore.com/stronger/set?.locale=es&id=53890966) .Cuando ya estaba lista, tomé mi teléfono y algo de dinero y los metí en mi bolso; luego tomé mis Ray Bans Wayfarer negros y me los coloqué.
Bajé las escaleras y entré a la cocina, donde me encontré a Grace charlando entretenidamente con George, uno de los choferes de mi madre.
- Hola –Los miré a ambos sonriendo pícaramente.
- Srta. ______, que gusto me da verla –Me dijo George.
- Lo mismo digo George –Le dije amablemente.
- ¿Vas a algún lado? –Preguntó Grace mientras se servía un vaso con jugo.
- Madison me llamó para que vaya a la clínica psiquiátrica de adolescentes –Le dije –Esa que está en la Avenida Lenox –Me senté en uno de los banquillos de la encimera.
- ¡Oh! Oí que es muy buena, estoy muy entusiasmada con que vayas –Me abrazó Grace.
- Claro, pero que conste que si veo algo raro no dudaré en escapar de allí –Le sonreí.
- Bueno, espero que no lo hagas –Guardó la botella con jugo en el refrigerador.
- Yo espero que sí –Me bajé del banquillo –Bueno adultos, espero que sigan charlando entretenidamente –Les guiñé un ojo –No me extrañen, vuelvo más tarde –Sonreí.
- Alto ahí ______, pondremos orden aquí –Saltó Grace –Primero, no te irás sin comer algo, ya que no almorzaste; segundo, George y yo solo estamos charlando como colegas, y tercero… -Levantó tres dedos –Llegarás a la hora que yo te diga y mande, porque soy tu tutora mientras tu madre no esté –George soltó una sonora carcajada.
- De acuerdo Grace, ahora yo te contesto –Le dije –Comeré algo en Mc Donald, no lo niegues picarona, sé que hay algo entre ustedes –Solté una carcajada –Y por último, te pido que me dejes ir a una exposición que hay a las cinco en Chelsea, es solo una hora –Casi me arrodillé para convencerla.
- De acuerdo –Sonrió algo molesta –Pero ten tu teléfono contigo –Me dijo.
- ¡Gracias Grace, te adoro! –La abracé.
*
Estacioné en frente de la clínica que me había dicho Madison, me bajé del auto y activé la alarma inalámbrica; caminé hasta la entrada del edificio y entré .Era realmente grande el lugar, las paredes eran de blanco y veía como los enfermeros y doctores iban y venían de un lugar a otro; me acerqué hasta la recepción, en done había una señora de edad mayor tecleando algo en su computadora.
- Hola –La saludé amablemente.
- Hola –Dejo de teclear y luego me observó.
- Vengo por… -Dije pero me interrumpió.
- ¿Vienes por las charlas de dos horas? –Preguntó.
- Si, con el grupo a cargo de la doctora St. Claude –Le dije y ella asintió.
- Si, Madison aún no ha llegado –Dijo ella –Tus compañeros están en el tercer piso –Me indicó.
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Gracias por leer
