Stronger.
#78
Tres meses después.
- Concéntrate en ese libro –Niall suena serio y estricto.
- Es que no puedo más, amor -_______ gime de dolor.
- Tú puedes, _______ .Te quiero concentrada y estudiada para ese examen –Niall continúa escribiendo, se está encargando de hacerle los apuntes a su novia.
- Siento que si sigo leyendo sobre fórmulas y números explotaré –Se golpea la cabeza contra el libro.
- Lo sé, pero no te des por vencida, vamos… -Niall besa su frente para darle ánimos.
El timbre suena, causándole sustos a ambos.
- Ya es hora –Tiembla _______.
- Lo harás bien, respira –Niall deja todo y la toma por los hombros.
- Demonios, no… -Chilla ella a punto de llorar.
- Sí, sí lo puedes hacer .Vamos, es tu último examen, si lo apruebas podrás graduarte –Niall comienza a masajear sus hombros.
Ella lo mira con pánico, aún están los nervios presente.
- ¡Chicos, chicos! –Ambos se voltean a los gritos de sus amigos.
Ahí están Savannah, Jared y Zayn, corriendo hacia ellos como locos .Cada uno saliendo de rendir sus exámenes, también.
- Estamos aquí –Savannah se abalanza sobre ________.
- Llegamos a tiempo, ¿Debes irte ahora?_ -Pregunta Zayn recuperándose del trote.
- Es ahora –Contesta Niall por ella.
Los cuatro se prenden por _______ y la conducen hacia la entrada del salón en donde se tomará el examen.
- Puedes hacerlo, bebé –Le dice Niall.
- Lo lograrás –Dice Jared.
Ella asiente un poco insegura.
- Andando… -La anima Zayn.
Niall le quita su mochila y libros, le da un beso y luego se acerca a su oído para hablarle:
- Confío es ti, preciosa –Y besa su lóbulo, provocando unos agradables cosquilleos.
________ se aleja de ellos y luego se detiene en la puerta.
- ¿Estarán aquí cuando salga? –Pregunta.
Zayn se sienta en el suelo rápidamente.
- Estaremos esperando por ti –Los demás imitan su acción.
- Gracias –Les sonríe ella.
Toma valor y entra al salón.
- Es ahora o nunca –Se dijo a sí misma.
***
- Bien, ¿quieres hablar sobre eso? –Le pregunta Madison anotando algo más en su libreta.
- No, realmente no.
- Te conozco ________, vamos… anda, cuéntame –Madison deja la libreta y el bolígrafo y concentra toda su atención en ella.
- Bien, estoy… nerviosa .De hecho, estoy insegura, bueno, no es que haya estado segura, pero me tenía un poco más de fe en mí misma, ¿Comprendes? Pensé que la tenía fácil, pero fue absolutamente diferente, fue como si no supiera qué carajo escribir en esa hoja –Sus dedos se tensas y se agrupan cuando cierra su puño contra la mesa.
- ¿Pero estudiaste?
- Por Dios, Madie, ¿Crees que me presentaría a un final si no hubiera estudiado? Niall me hizo estudiar por semanas, fue tan exhausto.
- ¿Niall ya terminó sus exámenes? –Cambia de tema.
- Será valedictorian, aprobó todo –Ella se ríe, algo contenta por su novio, pero algo decepcionada por sus resultados.
- Te graduarás, tranquila –Madison hace como que la charla finalizó –O sino, tienes todo el verano para graduarte.
- ¿Hablas en serio, Madison? No puedo quedarme tres meses más, hice un trato con mi padre, me iré a la universidad en Londres –Contesta alterada, buscando excusas para evitar ese desastre.
- Todo depende de ti, ¿De acuerdo? Yo no puedo hacer nada. –Madison cierra su libreta –De acuerdo, ________, nos estamos manejando bastante bien con los problemas; además, te debo premiar por tu buena conducta, y obediencia, ya que te has estado tomando tus pastillas, y esas heridas son una cicatrices –Le sonríe.
- Lo sé, todo es gracias a ellos –Le contesta con una pequeña sonrisa.
- Lo estas logrando, muy pronto saldrás de aquí .Es todo por hoy –Madison se levanta y camina hasta abrirle la puerta.
- Adiós -_______ sale del consultorio.
Hasta ahora está haciendo bien las cosas .No cortes, no tanta depresión, alimentación normal, salidas con Niall, conciertos, risas, cenas con su madre, cenas con su madre y con Niall, charlas con su padre, algunas llamadas con Perrie y con el fastidio de Matthew, etcétera.
Por primera vez, ella realmente está viviendo su vida. Su vida como una adolescente de diecisiete años .Como lo que siempre fue.
Pero claro, una vez que conoces todo el mundo de depresión-cortés-trastornos-suicidio, tu mente crece algunos años y toda la inocencia abandona tu cuerpo y alma .Creces abruptamente, sientes que tu mente es superior, y no es por alardear, sino que simplemente lo sientes así.
Realmente estaba presionada por los exámenes finales, su graduación pendía de un delgado hilo, y ella era la única que podía garantizarse un buen resultado académico .Además, ya estaba buscando universidades, y todas las que ella tenía en mente requerían un promedio mayor de ciento setenta para entrar con beca.
¿Cómo mierda se aseguraba un lugar en una buena universidad, si los últimos años se pasó haciendo idioteces y sumergiéndose en un mundo de depresión? Ni siquiera era un poquito inteligente, no bastaba con aprobar un examen. Ella debía dar el ciento diez por ciento en este final.
- ¿Cómo te ha ido? –Tyler se aferra a su brazo cuando sale del consultorio.
- Mejor que muchas otras veces, ¿Te toca ahora a ti? –Tyler niega con la cabeza.
- Luego de Jasmine, supongo que debo preparar un discursito para St. Claude –Se encoge de hombros –He estado progresando bastante, no es nada para festejar, pero me siento mejor.
- Eso se oye fantástico, Tyler –Ella apoya su cabeza en su hombro mientras caminan hacia el grupo de chicos.
- En estos tres meses casi todos se fueron, ¿Lo puedes creer? –Tyler señala discretamente al pequeño grupo de tres personas, con ellos cinco, que hay en la sala.
- He aquí los marginados de la clínica –Se burla ella.
- Ben, Max–Los llama Tyler.
Benjamin Reeves, diecisiete años, alto, tez blanca, ojos azules profundos, cabello negro, expansores, y unos muy coloridos tatuajes en los brazos .Uno más del grupo de ella, uno de los chicos que se corta.
Siempre con los muchachos es diferente, ellos tienen mucha más fuerza, y tipos como Ben, no la controlan .No son cortes simplemente profundos, son descargas de odio masivo, con cuchillos, a carne viva .Graves cortes, uno de esos que no se curan rápidamente… de esos que dejan marcas imborrables.
Maximillian Jay Cohen .Dieciséis años; muchacho depresivo al extremo, tuvo suficientes intentos de suicidio como para ser internado varias veces .Está drogado la mayoría del tiempo, le inyectan drogas que puedan calmar su constante ansiedad y su terrible depresión .Fuera de eso, Max es demasiado dulce como para vivir encerrado en ese horroroso lugar.
Ben deja de dibujar y Max suelta la guitarra.
- ¿Fastidiando otra vez, Posey? –Se burla Ben y se acerca a ellos.
- Oí que ya te largas de aquí –Max se dirige a ______.
- ¿En serio? Demonios, creí que ese secreto no llegaría a todos tan rápido –Dice con ironía.
- Lo has hecho bien, P. –Ben se acerca y la abraza.
- Tú también lo harás, ¿Crees que dejaré que te pudras aquí por siempre? –Ella se deja abrazar .Sabe perfectamente lo necesitado que puede estar de ese tipo de afecto.
- No, solo espero poder hacer lo correcto también –Murmura él.
- Lo harás, Reeves, lo harás –Sonríe.
- Un último consejo –Se adelanta Max –No dejes que ellos te ganen, ¿De acuerdo? Eres la única que parece tener esperanzas aquí, así que no hagas que nuestra fe en ti recaiga –Le toca la frente y luego se aleja con la guitarra.
- Gracias –Es lo único que puede susurrar.
Se ha formado una especie de conexión con esos chicos durante todo este tiempo .Una especie de conexión que ni siquiera sus demonios podrían romper.
En su memoria siempre perdurarían los nombres de esas personas que la acompañaron en sus momentos malos. Y más aún lo de esta clínica.
Por siempre.
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