Stronger.
Maratón 10/14
#90
Martes y miércoles pasaron tan rápidos que casi no dejaron lugar para el jueves.
Y habría sido como cualquier día normal, si no fuera por el hecho de que hoy tenía cita con Madison.
Así que solo hice lo normal, solo fui y volví del colegio, almorcé con Delilah, hablé unas cuantas horas con Grace, luego con mamá y le mandé textos a papá y las bestias que tengo como medio hermanos.
Luego Niall pasó a recogerme para ir a la clínica.
Sabía la rutina de estos días.
Mi mente comenzaba a maquinar todo tipo de pensamientos acerca de las preguntas que haría Madison .Las evaluaciones, las respuestas, las palabras anotadas en su planilla, los demás chicos.
Todo era algo en base a presión.
Todavía me sentía presionada al entrar a ese lugar.
Sí, estaba mejor, pero eso no quita que aún sea una persona con trastornos.
Y recuerdo, recuerdo que una vez dije que la depresión era mi amiga .Recuerdo cada cosa que pensé sobre Ana y Mia.
Oh, no me digas que no conoces esos nombres .Entre ustedes y yo, solo entre nosotros, esos nombres se conocen perfectamente.
Yo era cada día más fuerte, de eso no cabe duda .Pero aún tenía mis demonios, aún los sentía dentro.
Y no se irán de un día para otro.
Es más, hasta creo que nunca se irán.
Duele, lo sé .Es complicado para quien no lo ha sufrido.
Pero de acuerdo a todos mis planes, no pienso rendirme .Eso no sucederá.
- ¿Te paso a buscar a las siete, de acuerdo? –Me besó.
Rodeé su cuello con mis brazos y permanecimos así un momento.
Nunca podría cansarme de sus besos.
- Te amo –Di un casto beso en sus labios y me separé de él.
Niall se apoyó contra la puerta del auto.
- Te amo, te amo, te amo –Canturreó.
Me reí, era un idiota .No, era mi idiota.
Un idiota muy especial.
Entré al área en donde todos los chicos estaban sentados, algunos leyendo libros, otros escuchando música, otros hablando, etc. Era como la primera vez que había entrado en este lugar, todavía seguía siendo igual de tétrico.
Busqué a Tyler con la mirada, pero toda mi atención se centró en una cara nueva.
Un chico nuevo.
La curiosidad me invadió, como ya saben, entonces me acerqué un poco.
Lo observé mejor .Tenía el cabello negro y algo largo, su piel era pálida, observé mejor su rostro y pude encontrar ojeras, era lindo, muy lindo.
- Hola –Me senté en la mesa en la que se encontraba.
Quise ser amigable, quise darle apoyo tal como lo hicieron en mi primer día.
- Me llamo _______, ¿Tú cómo te llamas? –Pregunté.
Me miró raro, quizá hasta con asco.
- ¿Te invité aquí? –Me miró a los ojos.