-Que linda sorpresa en encontrare aquí cenicienta.
-¿Y tú desde cuando vas a estos lugares?
-Siempre voy al primer receso y al almuerzo también, pero tú nunca te das cuenta de mi presencia, porque estás tan concentrada en tus libros y a lo que escribes que no te das cuenta del alrededor.
-Y también porque te recuerdo que voy a estos lugares para escaparme de ti.
-Todavía resentida por lo que te he hecho.
-Lo siento.
-Sabes ese es tu problema, tienes que dejar de pedir disculpas siempre, porqué las personas odian a las personas tan inocente como tú y te harán cambiar de cualquier forma posible.
-Ya niño filosófico. ¿Y que está buscando?
-Tan solo me gusta recostarme aquí a escribir canciones.
-Interesante.
-¿Y tú que haces aquí?
-Voy en busca de algo que necesito.
-Vas en busca de mitología griega.
-Algo así.
-Sabía que eras extraña, pero no pensaba que tanto.
-Habla el chico popular que se esconde detrás de miles de libros.
-Que te puedo decir.
-¿Y que estás escribiendo?
Le pregunto arrebatándole el cuaderno, pero intenta quitármelo, pero alcanzó a leer el primer párrafo de su canción.
-"Voy en busca de una chica.
De cabello de color oro.
Su nombre es extraordinario.
Al igual que sus labios. " Bonita canción Aryeh.-Gracias. Recién la estoy componiendo todavía me falta mucho por terminar.
-Bueno te dejo, tengo que ir busca de mi comida antes que se agote.
Me dice levantándose y desapareciendo por el pasillo. Abro mi libreta y anoto:
Cosas que desconocía de Aryeh:
11. Le gusta escribir canciones de amor.
"Voy en busca de una chica.
De cabello de color oro.
Su nombre es extraordinario.
Al igual que sus labios."
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Cenicienta después de las doce
Short StoryToda chica siempre ha querido ser una princesa, de esas que sus madres les leían antes de dormir, esa princesa salvada por los hermosos caballeros y que vivían felices para siempre. Pero para Cinder lo único que no quería era un príncipe, tan solo...