Cinder 15

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Me levanto temprano y me dirijo directamente hacia el instituto. Antes de irme guardo todo lo implemento de curación para el chico de enfrente. A pesar que lo odio con todo mi ser, no puedo verlo morirse y saber que podía haber ayudado.

Al salir me lo encuentro cerrando la puerta. Me dirijo hacia el con pasos firmes y le toco dos veces el hombro.

-Mira, se que te desagrada que te ayude, pero no puedo verte morir, si que toma. 

Le entregó la bolsa y me dirijo a tomar el autobús.

Mi madre debería estar orgullosa por ayudar a mi enemigo porque no todas las persona hacen lo que yo hago.

Cenicienta después de las doceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora