Siento que millones de abejas me están picando, pero abro mis ojos y me encuentro a Nolan moviéndome.
-¿Eres tú?, ¿Mi abeja reina?
-Si que estas borracho, vamos adentro.
-No quiero, está el dragón hay adentro.
-¿Que dragón?
-Mi padre.
-¿Entonces donde quieres que te deje?
-Donde ella.
-Si que estas mal.
-Si un poco.
-Vamos.
Me lleva nuevamente por el brazo y me llega a su casa. Toca dos veces y ella aparece con su pijama de patos. Como la extrañaba.
-Mi princesa.
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Cenicienta después de las doce
Short StoryToda chica siempre ha querido ser una princesa, de esas que sus madres les leían antes de dormir, esa princesa salvada por los hermosos caballeros y que vivían felices para siempre. Pero para Cinder lo único que no quería era un príncipe, tan solo...