Camino para entrar a su cuarto, pero de repente unos médicos entran rápidamente haciendo que se me caiga el pastel. Observo todo fijamente; como los doctores intentan hacer latir su corazón nuevamente. Lo intentan, una y otra vez hasta no poder, pero por mas que lo intenten al final no pueden.
Estoy paralizada, como cuando tu cerebro no puede procesar lo que esta ocurriendo. Observo todo, en cada detalle, pero por mas que intente salir de este estado no puedo. Cuando los doctores se dispersan para poder ver mejor la escena, me encuentro a mi abuela con los ojos cerrados y con una sonrisa en su rostro. Y ahora me doy cuenta que esta ocurriendo aquí y es el hecho de que murió.
Busco con la mirada Aryeh y me lo encuentro en una esquina viéndolo todo con una cierta preocupación. Cuando me ve intenta caminar hacia mi, pero yo retrocedo y salgo corriendo de aquí.
En el camino no lloro, no grito, tan solo corro como si no hubiera final. ¿Por que? Esa pregunta me ha rondado en mi cabeza todos los días y es el hecho del porque me ocurren estas cosas a mi. No soy una mala persona, intento ser mejor todos los días, tan solo soy una chica normal intentando sobrevivir ha este mundo, entonces porque me ocurren estas cosas a mi.
Salgo del hospital y de repente exhalo todo el aire que no sabia que tenia contenido. No lloro, tan solo siento un vació profundo como cuando tienes esos días que no quieres hacer nada y tan solo sientes que algo falta, algo profundamente necesario pero no sabes que cosa. Necesito salir de aquí, necesito desaparecer por unos minutos, horas o días y lo único lugar que me hará sentir esa paz es ir a casa.
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Cenicienta después de las doce
Short StoryToda chica siempre ha querido ser una princesa, de esas que sus madres les leían antes de dormir, esa princesa salvada por los hermosos caballeros y que vivían felices para siempre. Pero para Cinder lo único que no quería era un príncipe, tan solo...