-¿Y tu seras mi compañero para el baile?
-Tan solo por una noche.
-Ana me dijo muchas cosas sobre de ti.
-Espero que sean buenas.
-Si son buenas.
-¿Te gusta leer?
-En realidad no, tan solo me gusta leer libros de deportes.
-¿Y que deportes practicas?
-football americano.
-Que rudo.
-Un poco
-Bueno chicos los dejo para que se conozcan.
Se despide Ana y yo le ruego con la mirada que se quede, pero ella tan solo sonríe y se va dejándome con una chico que no conozco en absoluto.
-¿Y a ti que te gusta?
-Me gusta escribir.
-Que aburrido.
-No es aburrido es mas interesante de lo que imaginas.
-Pero igualmente es aburrido.
-Como tu digas.
-¿Y sabias que la otra semanas nosotros jugaremos con su equipo?
-No sabia.
-Y espero que ganemos esta vez.
-Yo también.
Le digo sin ánimos, pero el me sigue hablando de lo bueno que es en el campo y cosas por ese estilo, después de veinte minutos me aburro de escucharlo.
-Lo siento Daniel, pero no creo que no llevemos bien. Tu tan solo hablas de ti mismo y odio los chicos así, si que con permiso pero tengo que llegar a casa temprano.
-Con esa forma jamas conocerás alguien.
-Y tampoco quiero conocer a alguien.
Le digo antes de desaparecer por la puerta. Esta fue la peor experiencia con chicos que he vivido y aprendí que jamas tengo que ir en busca de una pareja porque eso llega por si sola.
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Cenicienta después de las doce
Short StoryToda chica siempre ha querido ser una princesa, de esas que sus madres les leían antes de dormir, esa princesa salvada por los hermosos caballeros y que vivían felices para siempre. Pero para Cinder lo único que no quería era un príncipe, tan solo...