-Bueno Cenicienta aquí se nos acaba la diversión.
-Al fin, ya me estaba cansando de estar tanto tiempo contigo.
-Claro.
-Nos vemos luego.
-Espera.
Y se dirige hacia a mi y me deposita un pequeño beso en la mejilla. Me quedo sorprendida, pero el me sonríe y se va como si nada hubiera ocurrido. Me llevo la mano en mi mejilla y sonrió como una idiota.
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Cenicienta después de las doce
Short StoryToda chica siempre ha querido ser una princesa, de esas que sus madres les leían antes de dormir, esa princesa salvada por los hermosos caballeros y que vivían felices para siempre. Pero para Cinder lo único que no quería era un príncipe, tan solo...