Al llegar puedo ver todo descontrolado y todavía no son ni la diez. Me dirijo al fondo donde siempre están mis amigos y al llegar me lo encuentro bebiendo tranquilamente.
-Llego el alma de la fiesta.
-¿Que alma?
-En realidad eres el adorno de la fiesta.
-Cállate Nolan.
-Toma.
Rafael me entrega un vaso de un líquido extraño, pero me lo trago sin reclamar.
-¿Fuiste ayer a la fiesta de máscaras?
-Rafael acuérdate que el príncipe no le gustan esas cosas.
-Es verdad, pero el caso es que fue Cinder y se beso con un chico de lo más extraño, estaba vestido con un traje de color negro con una máscara de color azul eléctrico, pero lo más extraño fue que el chico parecía conocerla de algún lado.
Me dirijo a la barra a buscar otro vaso de esa cosa extraña y bebérmelo hasta el fondo.
-¿De que hablas?
-Habló que la princesita conoció a su príncipe azul.
-¿Estas celoso, Rafael?
-No, pero ahora tenemos otra cosa para hacer su vida más miserable.
Al escucharlo hablar de esa forma, me dirijo hacia el furioso y al estar a su lado lo miro a los ojos.
-No le hables así nunca más, no tiene el derecho de hablar de ella de esa forma y si escucho algunos de ustedes hablando de ella en los pasillos, los mato.
-¿Que mosca te pico?
-Tan solo los estoy advirtiendo.
-¿Estas enamorado de ella?
-No es de tu incumbencia.
-Estas enamorado de ella, ahora si estas cagado.
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Cenicienta después de las doce
Short StoryToda chica siempre ha querido ser una princesa, de esas que sus madres les leían antes de dormir, esa princesa salvada por los hermosos caballeros y que vivían felices para siempre. Pero para Cinder lo único que no quería era un príncipe, tan solo...