-¿Por que dices eso?
-¿Tu que crees?
-En estos momentos no se que creer.
-Te daré algunas pistas. Por ejemplo, aceleras mi corazón. Segundo, me gusta mirarte. Tercero, ahora mismo estoy viendo tus labios. Y cuarto, me gustas tu.
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Cenicienta después de las doce
Short StoryToda chica siempre ha querido ser una princesa, de esas que sus madres les leían antes de dormir, esa princesa salvada por los hermosos caballeros y que vivían felices para siempre. Pero para Cinder lo único que no quería era un príncipe, tan solo...