Hemos estado mas de una hora viendo vestido, pero ninguno me gusta. Algunos que he vistos son muy provocadores o muy largos, tiene que ser a mi gusto, tierno y a la vez cómodo. Caminamos y yo me detengo al ver uno. No están largo, pero tampoco tan corto, es de color celeste pastel y tiene lentejuelas en la parte de abajo, perfecto.
-¿Te gusta?
-Si.
-Entonces vamos a probártelo. Hola, me puede entregar el vestido de la vitrina, por favor.
Nos sentamos por mientras que me traen el vestido y cuando la encargada ya me lo tiene me dirijo a probármelo. Me lo subo con delicadeza con el miedo que le haga algo y cuando ya lo tengo arriba me sorprendo al ver que es una maravilla. El vestido no están largo haciendo que se vea un poco de mis piernas, pero no lo suficiente, es un poco ajustado pero no demasiado para que no pueda caminar y al final del vestido tiene lentejuelas haciéndolo mas hermoso.
-¿Lista?
-Lista. -y Ana abre las cortinas y se queda sorprendida al verme. -Te vez hermosa.
-¿En serio?
-Si Cinder, pareces sacada de una película.
-No me digas de Cenicienta.
-Lo siento, pero si.
-Me conformo.
-Vamos a comprarlo.
-Vamos.
Pagamos y nos dirigimos a tomar un helado. Ana espera la fila y yo voy en busca de un asiento, pero me detengo al ver una tienda de antigüedades. Entro y me embriaga el olor antiguo. Observo al alrededor y cada uno de las cosas es sorprendente.
-¿Estas buscando algo especifico?
-Si un antifaz.
-Entraste al lugar indicado. Sígueme. ¿Que modelos estas buscando?
-Uno antiguo.
-Mira aquí tengo unos modelos.
Me entrega algunos, pero ninguno me conformo. Quiero un antiguo, pero delicado a la vez. El señor sigue buscando y de repente saca una caja de mármol. La coloca en la encimera y la abre con cuidado para luego aparezca una mascara hermosa.
-Esta mascara tiene una historia. En los años veinte existía una joven que siempre a medianoche usaba esta misma mascara y una noche se le cayo por accidente, pero un joven la tomo y la guardo hasta encontrarla, estuvo mas de diez años buscándola, pero al final después de todos esos años la encontró y al verla se enamoro completamente y dicen que esta mascara unen a las personas destinadas al estar juntos, si en un momento se te cae, el correspondiente la recogerá y el destino hará lo posible para que estén juntos.
-La quiero.
-Buena elección chica.
Aprendí que debo pegarme la mascara y así no hacer que el destino quiere que nos una con mi alma gemela y así no defraudarla.
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Cenicienta después de las doce
Historia CortaToda chica siempre ha querido ser una princesa, de esas que sus madres les leían antes de dormir, esa princesa salvada por los hermosos caballeros y que vivían felices para siempre. Pero para Cinder lo único que no quería era un príncipe, tan solo...