Tengo los ojos cerrado y escucho una voz en la lejanía. Abro mis ojos y la encuentro a ella. Tiene sus zapatos en una mano y su pelo se lo ha desarmado dejándolo en sus hombros. A pesar que a simple vista esta todo un desastre, está igual de bonita que siempre.
-¿Donde has estado?
-Por hay.
-¿Y como fue tu noche?
-Muy extraña.
-¿Como extraña?
-No se, todo fue tan confuso y extraño que parecía sacado de una película.
-Tan extraña fue.
-Si demasiado extraño, pero a pesar de lo extraño me gusto.
-¿Enserio te gusto?
-Si, fue como algo que jamas en mi vida he soñado, pero a la vez fue como mi deseo mas profundo.
-Extraño.
-Exacto.
Me dice y se recuesta a observar el cielo. Yo me quedo apoyado en mi piernas, pero me giro para verla lo mas disimulado posible. Tiene sus zapatos en sus manos, su vestido esta todo arrugado, su pelo todo un desastre, pero lo único que le ha quedado intacto es su rostro. Sus pestañas están levemente levantadas, sus ojos siguen siendo tan azules a pesar que no se vean nada, sus mejillas están leventemente sonrosadas, y sus labios siguen intacto desde la ultima vez que la bese.
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Cenicienta después de las doce
KurzgeschichtenToda chica siempre ha querido ser una princesa, de esas que sus madres les leían antes de dormir, esa princesa salvada por los hermosos caballeros y que vivían felices para siempre. Pero para Cinder lo único que no quería era un príncipe, tan solo...