Voluntad contra el Destino (OMEGAVERSE +18)

17-Confesión

Cuando Chris estaba a punto de follar a aquel chico, salí de mi escondite, no estaba seguro del porqué lo hice, estaba pensando en quedarme allí ignorando aquello hasta que terminaran, pero mi cuerpo reaccionó por sí solo.

—¡No lo hagas! ¡No lo hagas con ese sujeto!

Dije de forma inconsciente, me sentí angustiado mientras decía eso, ambos me quedaron mirando, aunque Chris sonrió de forma sombría y embistió al chico de forma brusca, todo su miembro lo había metido dentro de él, haciendo que el chico diera un fuerte gemido, estaba mirándome, pero no se detenía y embestía de forma rápida a aquel chico que solo abría las piernas para Chris hasta abrazarlo con ellas.

—¿Quién eres para decirme cuando follar a alguien o no? No tiene nada que ver conmigo, aunque eres libre de ver.

Comentaba Chris mirándome a los ojos mientras daba fuertes embestidas al muchacho, a pesar de ser un supuesto omega, con eso me dejó en claro que no era uno, ya que los omega están hechos para que un alpha los folle, ellos jamás son los que follan a otros.

—Te dije que pares, ¡Para maldita sea!

Le grité usando el mando de la voz de alpha, incluso aquel chico pareció quedarse congelado por unos momentos, pero Chris seguía y no hizo caso, a pesar que este tenía un parche en su cara por el golpe que logré darle ayer, corrí hacia él para detenerlo, aunque se quitó de allí y me dio una patada haciéndome estrellar contra la puerta de la bodega.

—Vamos Louis, ¿Porqué te importa tanto lo que haga? ¿O es que será que tú quieres reemplazarlo a él?

Decía de forma natural mientras escondía su miembro abrochándose los pantalones nuevamente, yo solo me sentía frustrado y un incompetente al no poder entenderme ni a mí mismo, además con lo que dijo claramente me estaba ofreciendo tener sexo con él.

—No soy ese asqueroso tipo de persona, ¡No me compares contigo ni con él, ambos son unos sucios! ¡Dan asco hijos de perra!

Les grité muy enfurecido, luego Chris hizo un movimiento rápido hacia mí, creí que iba a golpearme, pero se quedó a mi lado tendiendo su brazo con un bate de beisbol por encima de mí hasta escuchar un gran estruendo, cuando me puse de pie junto a él me di cuenta que el otro chico iba a golpearme la cabeza con un bate y Chris lo había bloqueado para defenderme.

—Chris, puedes seguir conmigo, ese tipo no te interesa ¿Verdad? Soy mucho mejor que él, me entrego a ti en cuerpo y alma ¡Quédate conmigo!

Decía el tipo aún desnudo y desesperado, parecía estar más obsesionado que yo por Chris; cuando miré la cara de Chris, vi que se acercó al chico de forma indiferente y terminó dándole un fuerte puñetazo en el abdomen hasta dejarlo desmayado, lo dejó tirado como si fuese un trapo usado en el suelo, ni se molestó en cubrirlo, luego en silencio el se dirigió hacia la puerta de la bodega para abrirla, aunque tiré un poco de su chaqueta por detrás.

—De verdad no te comprendo, dices que no te importo, pero me proteges de esa forma, me ofendes y te vas como si nada, incluso las veces que nos peleamos parecieras dudar de cada golpe, ¿Qué rayos soy para ti?

Le pregunté aún confundido, pero tras recordar el incidente del secuestro y tras ver nuevamente la cara de Chris de cerca cuando este se volteó a verme, finalmente entendí que era aquella obsesión que sentía hacia él.

—No eres nada especial para mí, ahora déjame en paz, no sé como haces para aparecer por todas partes.

Luego de que me dijera eso estaba por abrir la puerta, lográndola abrir un poco y sujeté nuevamente su chaqueta.

—Para mí si eres algo...Ningún solo día te saqué de mi cabeza, en estos años lo único que recordaba eran tus ojos y me decepcioné de tu actitud hacia mí al verte nuevamente, pero como pensé...No puedo dejarte ir... No puedo dejar ir a quien amo.

Le dije con una voz titubeante, nada parecía real, estaba diciendo cosas instintivamente al ver como aquella persona me daba la espalda y decía abiertamente que yo no era de su interés, en ese momento el volteó a verme nuevamente, me dolió que sus ojos fueran igual de indiferentes.

—Como dije antes, déjame en paz, jamás me enamoraré de alguien y mucho menos de un alpha, pierdes el tiempo al decirme esto, pero como juguete sexual no estarías mal, quizás solo de esa manera te deje estar conmigo.

Cuando me dijo aquello hubo un silencio incómodo por un momento, y las imágenes de él follándose al chico nuevo aparecieron en mi mente dándome muchas punzadas en el corazón, sin duda estaba celoso y dolido, ya estaba consciente que lo amaba, pero no podía imaginarme encamando con él, me lo imaginaba sucio y salí corriendo del lugar, quería despejar mi mente, necesitaba desquitarme, corrí del gimnasio, del colegio, corrí de todo lo que estaba a mi alrededor hasta que llegué a unas calles mucho más abajo del colegio, mi vista se había vuelto extremadamente borrosa y cuando me di cuenta, no era mi vista la que fallaba, eran lágrimas saliendo de mis ojos en exceso, luego de eso corrí hacia un parque cercano el cuál no estaba con mucha gente debido al horario, comencé a sollozar sin poder detenerme mientras mis lágrimas seguían cayendo sin parar, incluso rompí en llanto, por mucho que secara mis lágrimas con las mangas de mi uniforme, estas no paraban, probablemente esta era la primera vez que me sentía de esa forma, no entenderme a mí mismo, no entenderlo a él era demasiado frustrante.
El celular en mi bolsillo había sonado con tono de mensaje, cuando lo abrí era un mensaje de parte de John, seguramente estaba son Sam preocupados porque yo no llegué a clase en la siguiente hora.

<<Estoy bien, pero no podré ir a clases por el día de hoy, no se preocupen y sigan en lo que están>>

Después de escribir eso no tenía ninguna gana de llamar al chofer, solo quise quedarme en ese lugar, quería enfriar mi cabeza hasta que una voz femenina me había llamado por mi nombre desde atrás.    

(Bueno como dije, acá esta la siguiente parte en este mismo día, que lo disfruten :D)