[CUATRO]

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Darren.

— Jase, corta el rollo.

Mi mejor amigo se gira hacia mí en medio del pasillo. Su pelo negro está despeinado, como siempre, pero juro que a veces no se nota que no se lo peine nunca. Porque no lo hace.

Desde que tengo memoria, Jason ha llevado gafas. Es una de las cosas que le caracteriza, y odia el deporte. En eso somos todo lo contrario, yo no puedo vivir sin el deporte, y él no puede vivir con él.

— Yo sé lo que he visto, ¿vale? Sé que en las fiestas me descontrolo un poco. — le miro con cara de, ¿solo un poco?

Aun recuerdo cuando tuve que llevarlo como una princesita hasta su casa. Con su novia corriendo detrás mío, atosigándome a preguntas.

¿Yo que sé lo que este señor bebe cuando va a una fiesta?

Todo lo que pila.

— Bueno, es no importa. — su voz me hace volver a la realidad—. ¿Desde cuándo tú usas Youtube? Si para las tecnologías eres como mi abuela. Hablando de esta, no te lo vas a creer. ¿Has visto la mierda de móvil que tengo? ¿Sí? Pues ella se acaba de comprar el último modelo de Apple. La cosa es que ni siquiera sabe cómo va, y se pasa dándole al botón la mayor parte del tiempo. Es la hostia. A mí no me quieren comprar uno nuevo, va y ella se compra ese cacho móvil. ¡Ni si quiera le cabe en las manos!

Otra de las cualidades de Jason, es, por si no os habéis dado cuenta, desviarse del tema. Yo ya estoy acostumbrado, en serio. La mayor parte del tiempo no lo escucho. Lo peor de todo, son las exposiciones orales. ¿Sabéis lo que es que se desvíe de tema en cada apartado, y tengamos que estar una hora exponiendo?

Que sí, que luego nos ponen un excelente y todo lo que queráis, pero yo salgo delante de todo el mundo, lo que tengo en mi mente es exponer rápido y sentarme. Lo que tiene él, es explicarles su vida y la de todo el barrio.

— Mierda, mamá tiene razón en lo que debo aprender a no desviarme de tema. El caso es que tú no has usado una sola red social en tu vida. Ni si quiera tienes Instagram o Twitter. Así que dime, por qué carajos, estabas viendo un vídeo en Youtube, Darren. Si estabas viendo porno debes saber que lo mejor no está en Youtube, yo te puedo enseñar algunas webs que...

— ¡Jason! ¡Mierda! No estaba viendo porno, claro que no, incepto.

— No entiendo por qué te molestas tanto, es normal. En la naturaleza del ser humano viene observar. También curiosidad. Es la sociedad de mierda en la que vivimos, que nos dice que está bien y qué está mal, pero, ¿y si yo quiero verlo? ¿Cuál es el problema?

Vale, he de admitirlo. Tampoco es que yo sea aquí más virgen que el aceite. Pero yo no soy como él. Lo de Jase, es obsesión. Está obsesionado con el sexo, y con ir mirándole el culo y las tetas a las chicas. Aun no sé cómo ha encontrado novia, a pesar de que él dice quererla mucho.

— Deja de irte por las ramas, Jase. El otro día, mientras estaba viendo la televisión.

Vuelve a interrumpirme.

— ¿Tu? ¿Tele? No sabía que eso existía en la prehistoria.

Odio que me interrumpan cuando hablo. Él lo sabe. Pero no lo aplica. En todo caso, ya me he acostumbrado, casi inconscientemente. A veces, cuando acabo la frase, espero unos segundos, esperando su interrupción. Y es algo que se ha quedado en mi forma de hablar.

— Ja, ja, ja. Me voy a reír igual cuando suspendas Gimnasia este año. El caso es que estaba viendo las noticias. — ignoro su mirada de curiosidad—. Y he visto que en Youtube, hay unas personas que se llaman Youtubers, que solo explicando su vida o anécdotas, siendo ellos mismos, consiguen un montón de seguidores. Algunos incluso dinero. Y decidí investigar, así que digamos que me he viciado a alguno de ellos.

17 razones para no enamorarse de mí. [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora