CUARENTA Y CUATRO - TIEMPOS DE DEPRESIÓN

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MARATÓN: 10/10

Marizza estaba sentada encima de la tapa del WC. Delante suyo, había estirado su brazo, con la palma de la mano hacia arriba. En la otra mano llevaba una cuchilla chiquita y finita, y estaba punto de apretarla contra sus venas, esperando poder desangrarse antes de que nadie la encontrara. 

Mia corrió al lado de Marizza y la arranchó la cuchilla de la mano. 

Mia:Qué hacés!

Marizza:Soltame estúpida!

Marizza se hizo la recia, y se zafó de Mia, empujándola.

Marizza:Lárgate de mi cuarto!

Mia miró a su amiga horrorizada. Tenía miedo, pero más importante era ayudar a Marizza. Se volvió a acercar a Marizza, agachándose en cuclillas delante de la joven, que seguía sentada sobre el WC. 

Mia:Marizza, no podés aflojar asi ahora... todos sabemos lo que estás sufriendo.. tenés que ser fuerte, juntas vamos a salir adelante, Marizza.. por favor, decime algo

Marizza miró a Mia, tratando de poner la peor cara del mundo

Marizza:Querés que te diga algo? Ok, te voy a decir algo, Mia. Vos no sabes lo que estoy sufriendo, nadie lo sabe. Quiero estar sola, por favor andate

Mia:NO no me voy nada

Mia se quedó inmóvil.

Mia:Porqué querés lastimarte asi...

Marizza se puso de pie violentamente. 

Marizza:Si no me dejás en paz me voy a ver obligada a hacerte daño, Mia, y sabes que lo puedo hacer

Mia miro a Marizza con pavor en los ojos. Se estaba desmayado de miedo por dentro, pero no podía dejar a Marizza. Sabia que su actitud de fuerte era una máscara para estar sola y sentirse mal, y tal vez hasta usar la cuchilla de nuevo. 

Marizza:Te estoy diciendo que-

Ante el shock de Marizza, Mia se lanzó contra la joven , y de un empujón, la mandó de espaldas dentro de la ducha, desde la cual el agua aún caía. Era una de esas duchas cuadradas chicas donde solo se puede uno bañar de pie. 

Marizza:Qué hacés nena!

Marizza estaba mas sorprendida que molesta. Mia apretó a Marizza contra una de las paredes de la ducha, el agua fría ya se había encargado de empapar a ambas chicas. 

Mia:Vos, no te vas a lastimar asi, vos vas a dejarte de huevadas. Yo se que te sentís a morir, no vas a arreglar nada lastimándote y haciéndote la fuerte porque yo se que por dentro te estás deshaciendo de pena, asi que, o te abrís de una buena vez y dejás la careta que tanto odiás en las personas, o pongo el agua al máximo de frío para que reaccionés

Marizza se quedó petrificada. Lo único que podía ver entre tanta agua que caía sobre su cara y cuerpo, eran los ojos decididos de Mia, mientras impedía que la joven se moviera. Finalmente, Marizza relajó el cuerpo, y Mia la soltó. Apagando el agua, ambas chicas se miraron, empapadas, en silencio. Mia estaba tiritando levemente. 

Mia:Marizza yo-

Empezó Mia, sintiéndose mal por lo que acababa de hacer. Nunca antes había sido tan violenta con nadie. 

Marizza:No entendés nada, Mia?

Interrumpió Marizza, sintiendo que las lágrimas que se había logrado aguantar le regresaban como cataratas. 

Mia:Qué?

Marizza:No entendés que si no hubiera sido por mi, Pablo y yo seguiríamos en casa, acurrucados bajo el árbol hablando de huevadas, pero le tenía que contar y salió molesto y pasó todo esto, y ahora por mi culpa.. esta--- esta--- MUERTO! Mia! Maté a Pablo!

"Sentimientos Rebeldes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora