CAP 2: Reencuentro (II..)

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Después de que cada quien había contado su historia de cómo es que se salvaron de estas bestias.

Todos estaban momentáneamente a salvo en la sala platicando sobre lo que estaba sucediendo en el mundo.

—Deberíamos ocupar solo los cuatro pisos, sin contar le primero y bloqueando todas las gradas del primer piso —.propuso Daniel, un hombre de unos treinta años aproximadamente.

Todos se miraron en señal de aprobación de la gran idea que acababa de dar Daniel.

—Bien, hasta el momento tenemos dos propuestas –.dijo Peter mirando a los presentes -. Así que lo dejaremos a votación.

Hubo murmullos unos escasos segundos y finalmente todos estuvieron de acuerdo en dejar a votación.

—En primer lugar, tenemos la propuesta de Alexander -.dijo Peter señalando -, nos propuso usar los primeros cuatro pisos y dejar el ultimo para llenarlo de provisiones de todo tipo.

Nuevamente hubo murmullos por parte de todos los presentes.

—Y por otro lado tenemos la propuesta de Daniel -.dijo señalando -. Propuso no utilizar el primer piso,  solo los restantes bloqueando cualquier subida hacia nuestra posición.

Nuevamente se hicieron presentes los murmullos.

—Necesito que los que estén a favor de la idea de Alexander  levanten la mano —.dijo Peter. 

Santiago, Alexander, Ana, Anders, Abigail, José y Margaret  levantaron la mano a favor.

—Bien,  tenemos a seis a favor, sin contar tu voto Alexander —.dijo Peter.

Miró a sus alrededor llevándose la mano al mentón.

—Por otro lado tenemos
 lado propuesta de Daniel -.lo señaló -, propuso no utilizar ell primer piso sol... -.no pudo terminar la frase por el sonido de la radio que había sido encendida.

Todos posaron sus miradas en el pequeño de doce años, Máximo. el cual accidentalmente había  encendido la radio, la cual empezaba a transmitir frases apenas legibles.

—silencio —.ordenó Sofia.

«A...todos...ciudadanos -.estática -. Ro...gamos  perma... casas... -.estática -.no abr...puerta...vent...   -.estática».

Todos se miraron preocupados y nuevamente surgieron murmullos sobre que querrá decir. Justo cuando Ana pensaba dar su opinión,  a los pocos minutos, la transmisión volvió pero esta vez clara y completa.

«A todos los ciudadanos, rogamos permanecer en sus casas; sugerimos no abrir puertas ni ventanas. Dentro de una semana la ayuda vendrá en camino. No se alarmen. La situación está bajo control ». Finalizó la transmisión.

Nadie articulaba ninguna palabra. Aquella transmisión, no les agradó en lo absoluto. Sabían que aquella voz detrás del radio era del presidente, estaba mintiendo, sabían que no tenían control de lo que ocurría.

—¡Maldito hijo de...!  -.maldijo Samanta pero prefirió no terminar la frase llevándose las manos a la cien -. Todo está bajo control ¡Claro! , esos bichos de afuera no son una amenaza -.gritaba con sarcasmo cuando Santiago detuvo a la pelirroja ojos verdes.

—Tranquila Sam —.habló con  tranquilidad Santiago intentando ocultar su enojo.

Un silencio se produjo en el ambiente, un silencio un tanto incómodo.

—Ya no hay gobierno –.musitó la  chica de ojos negros, Abigail -.ahora sólo nos tenemos el uno al otro -.dijo con firmeza en sus palabras dirigiéndose a todos los presentes. Los cuales la apoyaron.

Luego de un  buen tiempo, Peter vio el momento oportuno para terminar la votación de lo que irían hacer con el edificio para sobrevivir.

—Bien señores -.dijo Peter llamando la atención de todos -. Debemos terminar la votación -.todos asintieron -. Los que estén a favor de la propuesta de Daniel, que levanten sus manos.

Logan, Samanta, Milena, Estela, Sofia, Peter, Daniel, John, incluso  Máximo.

—Creo que es obvio quien ganó...  Daniel —.dijo Logan mirando a todos los presentes.

Pasada ya una hora planificando, todos ya estaban cansados dado que ya era la madrugada. La gran mayoría optó por dormir en la sala para estar más seguros.

Cuando todos ya habían caído en un profundo sueño Logan y su padre continuaban hablando,  hace ya dos años que no cruzaban palabra dado que Logan trabajaba y estudiaba a la vez, sin darle tiempo a visitar a su familia.

Logan estaba arrepentido por eso, pues la mayoría del tiempo, fácilmente podía visitar a su familia pero escogió  ir de fiestas y todo por el estilo. Aún no sabia si  Juan estaba aún  vivo. Se aferraba a la idea de que estaba a salvo.

Observaba desde el balcón del edificio junto a su padre, a uno que otro infectado correr por las calles.  Su padre hablaba sobre como es que salvó aquellas perdonas que ahora se encontraban con nosotros.

—Logan –.dijo Peter sacando al joven de sus pensamientos. El joven lo miró interesado -.vamos a descansar ya es muy tarde

El joven asintió sin decir palabra alguna, caminó  por medio de la sala evadiendo a cada persona que dormía plácidamente. Miró  involuntariamente a Samanta la chica pelirroja de unos hermosos ojos verdes profundos; se admiró  por su belleza, entre las sábanas podía distinguir su perfecto cuerpo.

«Ella era».pensó afirmando, pues le habían dicho que hace unos días la chica se había mudado al edificio. Era nueva.

Dejó de mirarla y continuó su trayectoria hacia su antigua habitación. Al entrar, un sentimiento de nostalgia y buenos recuerdos pasaron por su mente.

Observó que todo, cada rincón estaba como él lo había dejado hace dos años. Desde que termino el instituto se mudó a su nuevo departamento, para empezar su vida independiente.

Se colocó el pijama que había traído en su mochila de viaje y se recostó en su antigua cama, acarició su barba y cayó en brazos del sueño.

LOGAN©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora