El «virus» se propagó por todo el país en menos de cuatro semanas arrasando con todo a su paso.
Miles de inocentes murieron, algunos «grupos» comenzaron a sobrevivir bajo nuevas normas y reglas que se establecían ellos mismos.
El mundo se volvió un verdadero caos y matadero.
Muchos noticieros, hasta la segunda semana, continuaban transmitiendo pero exclusivamente el avance del virus por las grandes potencias.
Informaban también de que aquel virus se contagiaba a través de la saliva dado que los infectados mordían a sus víctimas contagiandoles el virus «Z».
Después todo tipo de comunicación se perdió.
[...]
Los días pasaron volando, bueno, desde la perspectiva de Logan. Hace unas semana atrás, desde que terminaron de reforzar y saquear todo el edificio; todo fue momentáneamente tranquilo, nadie de los sobrevivientes perdió la vida ni fueron atacados por ningún zombie.
Peter asignó a distintas parejas para que ocupen cada departamento del edificio desde el tercer piso ya que el segundo piso iba a ser la despensa del mismo.
Alexander y John fueron la primera pareja en ocupar el primer departamento junto al ascensor, el número 30; Peter, Sofia y Máximo decidieron quedarse en su antiguo departamento en el segundo piso; Abigail y Margaret ocuparon el departamento 31; Anders y José se dispusieron a ocupar el 32; Daniel prefirió ocupar solo el último departamento del tercer piso, el número 33; Ana y Milena ocuparon el primer departamento del cuarto piso. El 35; Santiago ocupo el 36 y Logan el último del cuarto piso, el 37.
Luego de que cada quien había ocupado su respectivo departamento; Peter cedió a cada pareja tanto armas de fuego como armas blancas, linternas en caso que la energía se corte, ropa, utensilios personales tanto a hombres como a mujeres. Ya que nadie de los sobrevivientes se había hospedado en el quinto piso y terraza, decidieron dejarlo para próximos sobrevivientes que se integren al edificio mientras que la terraza, decidieron ocuparla como comedor general.
Logan comenzó a interactuar con todos en el edificio, desde los nuevos hasta sus antiguos vecinos.
Unos días después de que se acomodaran cada quien en su departamento, dos semanas exactamente; Logan y Samanta comenzaron a entablar conversaciones más seguidas, convirtiéndose en grandes amigos con el pasar del tiempo.
—¿vas a venir a la práctica de tiro? —.preguntó Logan a la ojiverde, Samanta.
Hace dos días atrás, Santiago propuso iniciar una «escuela» de tiro ya que tenían suficientes armas y municiones. Todos habían quedado de acuerdo y prometieron no faltar a ninguna clase. Y exactamente la segunda clase empezaba hoy, después de almorzar.
—Si voy a venir -.respondió Samanta -.no tengo nada importante que hacer.
Logan no dijo nada solo acarició su barba y comenzó a mirarla seriamente a los ojos.
—No hagas eso -.dijo Samanta con reproche golpeando a Logan en su hombro -. Sabes que no me gusta que me mires así -.Logan hecho a reír pues a la ojiverde no le gustaba que él la mire como si tuviera alguna especie de
animal en el rostro.Luego de un tiempo entre bromas y risas, un silencio se apoderó del ambiente; Logan solo se limitó a observar el paisaje de la ciudad desde la terraza del edificio. Samanta lo miró.
—Si pudieras regresar al pasado... ¿Qué hubieras hecho? —.preguntó Samanta.
Logan se quedó en silencio unos momentos mientras meditaba su respuesta. Finalmente miró a Samanta y le sonrió.
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LOGAN©
Science FictionSu vida era normal, como todo joven de 20 años. Era independiente, soltero, con unas os geniales amistades y una autoestima elevada. Todo parecía marchar bien, lo ascendieron en el trabajo a los dos meses de haber ingresado, sus padres le regalaron...