CAP 7: Ruta (III...)

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Comenzó a correr hacia la chica. Intentó  más de una vez llamar su atención, hasta que lo logró,  pero no con el resultado que esperaba. La chica lo miró  con fastidio y una pequeña parte de su mirada pedía a súplicas que le «ayudara» mientras volvía a disparar a los zombies que le seguían. La miró  confundido. Pero no se detuvo.

—¡Hey!  —.exclamó mientras corría y apuntaba con su ballesta a un caminante que se acercaba peligrosamente a la chica. Sin titubeos disparó  incrustandole la flecha en plena cabeza, recalcando su excelente puntería una vez más.

Comenzó a subir escalón por escalón mientras disparaba. La chica se encontraba cerca del final de la tribuna, en  la parte más alta. Cansado y todo comenzó a gritar a la chica para que vaya con él. En una  rápida maniobra la rubia logró burlar a los caminantes para correr en dirección del joven el cual se encontraba un poco lejos.

—¡Ven! —.exclamó intentando tomar la mano de la rubia. Ella pasó corriendo sin prestarle mucha atención.

Él también comenzó a correr con la rubia hacia la salida.  En el camino, disparaban a diestra y siniestra  a los caminantes que estaban más cerca. Después de un breve tiempo, salieron de aquel estadio hacia el convoy. Entraron si miramientos al vehículo antes de que los infectados los alcanzaran.

La respiración de Logan, al igual que la rubia, era agitada. Nadie articulaba  ninguna palabra, el tiempo no ameritaba para eso. Los caminantes rápidamente golpearon el vehículo amenazando con derribarlo.

—¡Salgamos de aquí! —.vociferó la chica frenéticamente. Logan metió rápidamente las llaves y encendió el convoy, miró a través del espejo retrovisor comenzando a retroceder arrasando lentamente con los infectados a su paso.  Al liberarse, quemó  llantas y huyeron de aquella horda, la cual los comenzaron a seguir.

Comenzaron a adentrarse más en el pueblo, perdiendo de vista a la horda de infectados mientras entraban a una y otra calle que el joven desconocida.

Un poco agitado por la situación y aun con adrenalina corriendo por sus venas, miró a la chica.

—¿Te encuentras bien? —. La rubia solo lo fulminó con la mirada y volvió su vista a la carretera. Suspiró.

—No necesitaba tu ayuda... lo tenia controlado —.respondió finalmente sin mirar al joven.

Logan la miró confuso.

—Oh claro... todo estaba controlado —.dijo con sarcasmo. La rubia suspiró con fastidio —.si quiera un «gracias».

—Cómo sea...

Dejó de preguntar, estaba indignado con la rubia. Acababa de salvarla de una muerte segura y ella responde que «no necesitaba de tu ayuda», y ni siquiera un gesto de agradecimiento.

Nuevamente se adentró por otra calle.

—Vamos a las afueras del pueblo... —.propuso la rubia. Logan no dijo nada, estaba de acuerdo con la chica pero no quería decirle nada, pues le había parecido una niña caprichosa con su actitud.

En un tiempo, ya se encontraban fuera de aquel pueblo, estaban de vuelta en la via principal, rodeados nuevamente de árboles.

—Entra por ahí... —.ordenó la rubia señalando un estrecho camino que se abría entre los árboles. El joven se adentró dudoso.

El camino comenzó, por unos minutos, a volverse tedioso entre tanta piedra. Mientras se adentraban, el camino se iba elevándo en cuestión de terreno. Se encontraban ascendiendo en una pequeña colina. Poco a poco, se iban adentrando más al bosque hasta que después de un tiempo, una cabaña se visualizó  entre los árboles y una gran valla se distinguía alrededor de una especie de patio natural. Logan detuvo el auto, y observó como la rubia sacaba un pequeño «walkie- Talkie».

LOGAN©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora