CAP 6: Compañero (I...)

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—¡Muévete!  —.ordenó un hombre dentro.  Logan no lo pensó dos veces y entró  en el.  Cerrando la puerta de golpe.

El hombre rápidamente giró el timón del vehículo y salieron de aquel callejón arrollando todo a su paso. 

Logan continuaba sin articular ninguna palabra.  Se sentía algo incómodo y agradecido a la vez.

—¡Soy el Sargento Tyler!
–.exclamó el hombre con aspecto rudo y corte militar mirando a Logan, mientras entraba por otra calle. Se estaban adentrando más a la ciudad–, ¡Pero puedes decirme Tyler!

Logan titubeó un poco antes de presentarse. Se encontraba frente a un militar que aparentaba tener cuarenta y tantos años.

—Mi nombre es Logan —.el hombre asintió  volviendo a mirar a la carretera. El joven lo miró, era de tez blanca, corpulento y aun conservaba el característico uniforme de las fuerzas armadas.

Volvieron a entrar bruscamente a otra calle, pero esta era extremadamente grande. Ya se encontraban en el centro de la ciudad. Enormes edificios se abrieron entre las calles, algunos más deteriorados que otros, mientras otros aún conservaban su infraestructura intacta. Continuaban en alta velocidad por la inmensa calle. Algunos vehículos abandonados,  o destruidos obstaculizaban su paso,  pero eso no fue impedimento, pues el convoy los quitaba del camino sin problemas.

—¿A donde vamos?  —.se le ocurrió preguntar Logan. Tyler lo miró.

—¡A mi guarida! —.respondió esbozando una sonrisa agotada. Nuevamente entró a otra calle, girando por la derecha.

Al entrar, pequeños espacios verdes se comenzaron a distinguir. Viajaron alrededor de cinco minutos, donde la vista era un poco mas relajante hasta que se detuvieron frente a una pequeña casa.

Tyler tomó,  agotado, su arma. Una carabina M4A1, saliendo rápidamente del vehículo. Levantó el arma en alto, apuntando a todos lados, caminando lentamente hacia un par de rejas que daban la entrada a un garaje.  Al abrirlas,  regresó nuevamente al convoy, y entró junto con el, a la casa. Ahora Logan bajó a cerrarlas.

—Entremos

Al entrar a la casa de dos pisos, se percató que estaba destruida la gran parte por dentro. Todos los muebles estaban apilados contra las ventanas. El joven pasó por lo que era una especie de «sala», intentando no tropezar.  Subieron al segundo piso, el cual estaba completamente a oscuras. Levantó su revolver por instinto mientras seguía al oficial.

—Tranquilo –.dijo Tyler percatandose de los nervios de Logan –, en la casa no hay nadie. Aparte de nosotros. Así que baja el arma.

Lo hizo aun sin confiar. Finalmente, casi al final de que al parecer era un extenso pasillo, Tyler abrió un par de enormes puertas.  Intentó divisar algo pero todo era oscuridad. 

—Entra

Logan asintió adentrándose a las penumbras, cuando de pronto las puertas de la «habitación» se cerraron.  Giró sobre sus talones asustado, apuntando con su revolver a todas las direcciones posibles. De pronto la luz inundó todo el lugar.

—¡Te dije que te tranquilizaras!  —.exclamó Tyler tomando el cañón del revolver. Logan lo bajó de inmediato.

Rodeó al joven, caminando hacia un armario.

—¿Qué quieres? –.preguntó el joven. Tyler lo miró –.  ¿Porqué me ayudaste?

—Estabas es apuros —.respondió sin más. Volvió su atención al armario; lo abrió y de el sacó una caja de pastillas junto con una botella de agua. Llevó una pequeña tableta a su paladar y bebió agua para poder digerirla.

Logan se percató de que el soldado no se encontraban bien, o eso pensaba. Se limitó a preguntar sobre su estado de salud, así que sólo observó la habitación.

Mientras Tyler continuaba bebiendo de la botella de agua, Logan caminaba alrededor de la habitación, examinándola. A diferencia de la primera impresión que tuvo de la casa, la habitación se encontraba en perfecto orden, tenia un estilo rústico, algo antiguo; era grande, con dos enormes ventanales los cuales estaban cubiertos por unas persianas. Comenzó  a caminar hacia unos estantes, donde se encontró con diversas armas y equipo militar. Se quedó mirando curioso.

—Era de mi escuadrón —.interrumpió Tyler acercándose cojeando hacia Logan, tomando una de las granadas que se encontraban sobre el estante.

—Oh, vaya...

—¿Cuál es tu historia niño?  —.preguntó curioso mirando al joven.  Este bajo la cabeza.

—Yo... este, tenia un grupo -—musitó  cabizbajo.

Tyler rápidamente entendió la referencia.

—Lo lamento...

Logan levantó la mirada.

—¿Qué? ¡No!...no están muertos. Ellos me abandonaron.

Le dolía recordar aquello, pero era verdad, nunca regresaron por el, ya había pasado una semana desde que lo dejaron a su suerte.

—Oh,  ya veo –.dijo comprendiendo el caso del joven -. Y apuesto que desde ahí estuviste solo atrapado en aquel edificio ¿verdad?

Asintió —. Exactamente a pasado  una semana desde que me había quedado estancado ahí. Y ese edificio era mi antiguo hogar antes de que los zombies lo usurparan.

—¿Con que zombies eh?  -.se adelantó tomando su mentón -. Yo les digo "caminantes". Solo decirles zombies es algo patético. Pienso.

—¿Y cual es tu historia? —.preguntó Logan.

—Es una historia larga —.respondió Tyler mirando hacia una de las camas que se encontraban en la habitación.

El joven miró por la ventana.

—Tenemos tiempo...

—Está bien —.dijo aburrido  sentándose sobre una de la banquetas que  se  enontraban cerca del estante.

«Todo comenzo cuando mi equipo y yo nos encontrábamos en  Ottawa, Canada, tres dias después de la infección.  Mis hombres y yo eramos los encargados de resguardar al mayor número de personas. De mantenerlas  a salvo y llevarlas al refugio. Al sur, aquí, en los Estados Unidos.

Logramos salvar alrededor de doscientas y pico de personas, así que una vez en el aeropuerto nos dispusimos a emprender nuestra trayectoria en uno de los aviones de carga del ejército. El mundo se estaba desmoronando. Todo marchaba de maravilla, teníamos un arsenal completo
hasta que después de unas semanas de viaje, llegamos a nuestro destino.  Fuimos ascendidos a rangos más altos por nuestra hazaña. En el refugio "New  hope", en Florida, había mucha gente, o lo que recuerdo. El punto es que nos encargaron una nueva misión. Encontrar a un ex militar de la marina, el cual según informes que recibimos se encontraba vivo, en Filadelfia. Mi escuadrón y yo nos ofrecimos a venir a traerlo, pero fuimos atacados. Los infectados acabaron con casi todo mi escuadrón apenas a los dos días de haber llegado aquí. Se habían vuelto más fuertes y rapidos que de lo que recordaba. Los únicos que quedamos vivos, quedamos totalmente aislados, las comunicaciones de nuestros radios  satélitales cayeron.

Intentamos  sobrevivir por unos días.

Mi oficial de confianza, Paul, murió hace una noche. Nos habían acorralado. Pero logré  salir vivo, aunque no creo que por mucho tiempo.

Habíamos intentado acercarnos al edificio donde residía nuestro objetivo. Pero nos emboscaron ».

—¿Cual era el nombre  del ex marin al que tenían que rescatar? —.interrumpió curioso Logan.

Tyler intentó recordar.

—Solo recuerdo que su nombre es Peter -.respondió Tyler mirando al joven. A Logan se le hizo un nudo el la garganta pero no se atrevió a decir nada -. ¿Te pasa algo?

Logan negó con la cabeza intentando fingir la sorpresa que se acababa de llevar.

Tyler hablaba de Peter, el padre de Logan.

LOGAN©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora