—Y... ¿que sucedió con tus padres?
—No lo se -.agachó la cabeza-. desde aquel día no volvimos a saber de ellos.
Logan estaba expectante de aquella historia. Pero algo dentro de ella llamó su atención, más bien «alguien».
—Y...¿Juan? —preguntó curioso. Bella lo miró.
—No lo volvi a ver —.respondió cabizbaja.
—Lo siento
Bella se levantó.
—Vamos adentro...
La noche pasó rápida. A Logan no le dió tiempo para conocer la casa por completo, solo se había percatado que habían cuatro habitaciones en total, tres en el segundo piso y una en el primero. El decidió dormir en el primer piso.
El alba se hizo presente, pequeños rayos solares se filtraron por la pequeña ventana llegando directo a los ojos de Logan. Despertandolo.
Se levantó, adormilado, de la cama; de la cómoda cama. Desde hace un tiempo que no dormía con tal placer y comodidad.
—Otro día —.estiró los brazos.
Caminó lentamente hacia el pequeño baño en la habitación. Al salir, después de hacer sus necesidades, tomó una toalla que había sobre una pequeña mesa. Regresó nuevamente al baño, pero esta vez a bañarse, no lo hacía desde que había salido de Filadelfia. Seguramente apestaba.
Giró la perilla dando paso al agua. Estaba un poco fría. Las pequeñas gotas comenzaron a invadir todo su cuerpo desnudo. Refrescando hasta el más banal de sus pensamientos. Mientras se bañaba, tarareaba diferentes ritmos a la vez; quería recordar lo confortable y seguro que se sentía darse una ducha.
Al terminar, tomó la toalla y comenzó a secar todo su torso para posteriormente enrollarsela en la cintura. Salió de la bañera y se colocó frente al pequeño espejo en donde cabía solo su cabeza y parte de su pecho.
El espejo reflejaba todo sobre el, sus grisáceos ojos distinguieron el cabello largo que descendía por todo su rostro. Su barba estaba más larga de lo normal que sumado con la ojeras que había conseguido las últimas noches por no dormir, lo hacían ver igual de viejo que su padre. Esbozó una sonrisa de nostalgia al recordar a todo su grupo.
Miró al lavabo y no había nada. Se fijo que detrás del espejo había un estante. Lo abrió y de el sacó unas grandes tijeras. Comenzó a recortar todo el exceso de cabello sobrante tanto de la cabeza como de la barbilla.
Al terminar salió del baño y comenzó a revertirse. Se colocó una camisa negra y unos pantalones de mezclilla algo apretados.
Justo cuando se encontraba peinando, tocaron la puerta. El joven caminó hacia ella y la abrió.
—Hola —.saludó amablemente a la rubia. Bella no respondió.
Arqueó una ceja.
—A.... hola -.respondió algo incómoda sacudiendo su cabeza -.el desayuno ya esta listo.
Logan sonrió ante eso. Extrañaba que alguien le dijera eso.
—¿Sucede algo? —.preguntó sin entender porque Bella no lo dejaba de mirar.
Bajó la mirada algo avergonzada.
—Perdona...pero,¿Te cortaste el cabello?
Logan río.
—Si, ¿verdad que parecía viejo?
Bella asintió solo con la cabeza.
Dejó de mirarlo y comenzó a caminar hacia la cocina. El joven la siguió.
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LOGAN©
Khoa học viễn tưởngSu vida era normal, como todo joven de 20 años. Era independiente, soltero, con unas os geniales amistades y una autoestima elevada. Todo parecía marchar bien, lo ascendieron en el trabajo a los dos meses de haber ingresado, sus padres le regalaron...