Compañeros De Cama. »j.b & tu EDITANDO

018 Él.

Fuimos a comer a McDonalds y luego Justin volvió a casa para dejarme e ir a arreglar unos asuntos supuestamente, algo que ya se me estaba haciendo extraño porque no te vas de casa desde las 5 de la tarde y no vuelves ni si quiera a las 10, en resumen ya estaban pasadas las 11 y él no había vuelto aún. No podía dormir sin antes saber donde estaba.

Llamé y llamé y no respondía, infinitos mensajes de texto y ni una respuesta. Ya era suficiente y solo quedaba esperar, prendí la tv para perder un poco mis preocupaciones.

"Y en otras noticias Emma nos dice que se ha visto a la nueva y candente estrella del pop en un strip club, en unos instantes vamos en directo con nuestra reportera en cubierta para observar al joven."

«Debe ser joda» pensé

De pronto el reportero que habló primero enlazó la toma en vivo a "Sundays whores" vaya nombre, la reportera entró al lugar sin ser vista y al parecer portaba una cámara escondida en alguna parte de su atuendo ya que nadie le reclamó nada.
Pude ver a un chico de cabello castaño dorado a lo lejos con una morena de ojos azules y pelo negro, joder... ese chico es mi chico y ambos están tragándose como si fuera el fin del mundo. "Wow..." Susurró Emm y ahí apagué la tele aún que el daño ya estaba hecho.

-Estúpido Justin, jamás debí de haber confiado en alguien como tu.- dije para mi misma.

Estallé en llanto en mi cama sintiendo rabia, tristeza y decepción.

"But even if the stars and moon collide I never want you back into my life, you can take your words and all your lies oh oh oh I really don't care" tarareé mentalmente querido salir del hoyo metafórico en el que me había metido, no debes llorar por él, debes olvidarlo _______, debes dejar esto atrás.

Mi subconsciente tiene razón. ______ Reynolds debe ser alguien más, debe dejar su pasado atrás.

No podía llamarse exactamente pasado a algo que acababa de pasar hace veinte segundos pero si era algo que ya había sucedido, de alguna forma se le puede llamar pasado. Confuso, lo se.

Tomé una maleta, saqué mucha ropa, bolsos, zapatos normales y zapatillas al azar del closet y la hice bolas en la maleta para luego tomar una buena cantidad de dinero del "escondite" de papá y guardarla en mi bolso.

No iba a tener cara para enfrentarlo y reclamar por sus actos así que  sin pensármelo dos veces pedí un taxi; al llegar a mi destino me sentí indecisa por la impulsiva decisión que estaba a punto de tomar, pero no podía ni quería dar marcha atrás.

Suspiré. Las Vegas... ya te veo cerca.

El vuelo salió sin ninguna complicación a pesar de ser casi las 5 de la mañana. La televisión del avión estaba encendida y no logré más que ver a los reporteros moviendo la boca ya que me encontraba escuchando Don't stop de 5SOS hasta que de repente una foto mía salió en la pantalla, retiré rápidamente los audífonos para poder oír porque que carajos estaba en esa y otras miles de pantallas.

-Según amigos de la chica- señaló la mujer mi foto -Esta joven, _______ Reynolds es la afamada novia del señor Bieber y también es hija de dos importantes empresarios musicales.

El teléfono de la cabina apareció en pantalla, marqué el número y de pronto estaba en vivo en el programa.

-Hola, si soy _______ Reynolds solo quería aclarar algo.- tomé una pausa.- Yo ya no soy nada de Bieber.

Corté la llamada las lágrimas rodaron sin previo aviso por mis mejillas. Coloqué nuevamente mis audífonos y como típica costumbre de todos puse play a my playlist deprimiente comenzando por When you can't sleep at night de Of Mice and Men y poco a poco mis párpados pesaron hasta que mis ojos se cerraron dejándome libre de toda tristeza.

-Señorita despierte por favor.- dijo una voz femenina poniendo su mano en mi hombro.

Abrí los ojos encontrándome con una azafata.

-Claro.- respondí amable

Bajé y cogí mi maleta; Las Vegas ya te extrañaba. El panorama desde el aeropuerto era casi aburrido, lo único que me hacía sentir viva en estos momentos era estar lejos de casa.

Mi celular me sacó de mis pensamientos, son las 9 de la mañana.

-¿Diga?- pregunté al teléfono

-¿______? ¿Dónde cojones te metiste?.- dijo Effy casi dejándome sorda

-Vegas baby.

-¿Qué?- volvió a gritar

-Si, no puedes decirle a nadie o te sacare los ojos.- bromeé

-Vale vale ¿a qué se debe tu ida espontánea? Justin ha estado como un jodido loco y con resaca buscándote en casa, en el colegio y en gran parte de la ciudad.. exagerando.

-Effy...

-Joder ______ no me digas que piensas volver a lo de antes.

-Algo así, ahora dile a Justin que si quiere saber algo de mi mire la repetición del programa nocturno de Kat Romagnoli.- dije fría -Dile que lo nuestro se ha acabado.

Colgué dejando a mi amiga sin saber más. Quien lo diría, ______ Reynolds estaba volviendo al primero hoyo de donde salió: peleas ilegales, algunas drogas, alcoholismo y lo mejor: apuestas. Sí, ya había estado alguna vez aquí a mis 14 años, cuándo mis padres eran unos adictos a todos, en verdad TODOS los vicios de esta ciudad pero gracias a Dios se empeñaron en salir de aquí e iniciar una vida nueva.

Recuerdo aquello como si hubiera sido ayer.

Me encontraba varada en una banca en el centro, rodeada de fuentes y personas, la mayoría turistas. Estaba esperando a ver que deparaba el destino para mi, cuando su voz se cruzó en mi camino.

-¿Rose..? ¿Eres tu?- musitó una voz masculina a mis espaldas, se me hacía familiar pero ¿en verdad podía ser el?

-Bloody Rose, la misma.- respondí en un suspiro

Joder, ¿acaso el mundo era tan pequeño? Mi suerte estaba más cag*ada que no se qué, no he estado aquí más de dos horas y de la nada él se cruza en mi camino.... Otra vez.